Se necesitan 6 literas
Tony dirige una empresa en Boulogne-sur-Mer especializada en el tratamiento de la corrosión. Trabaja en barcos, principalmente de las flotas pesquera y militar, para repintarlos. Pero para pasear y pescar con su familia (¡y sus 4 hijos!), busca un velero de recreo.

Conocer el barco en el que navegas
Para este marinero sin experiencia en navegación, tener un barco significa sabérselo de memoria. Al ver barcos de succión en los puertos que carecen de mantenimiento y seguimiento, va en busca de un "casi" naufragio para reconstruirlo por completo. A Tony le parece aburrido comprar un barco y navegarlo sin conocer su historia. Prefiere empezar de cero, a partir de un casco vacío.

Pequeño presupuesto pero gran compromiso
Compró este Chergui construido por el astillero Gouteron en 1974 por 700 euros. Hay que decir que el yate no tiene mucho atractivo. Aparte de sus 9,87 m de eslora, que le proporcionarán las 6 literas que Tony necesita para alojar a su familia, este barco fue convertido en vivienda por su anterior propietario y abandonado en el puerto durante 6 años tras su muerte. El primer propietario compró el barco para su hijo. Sin embargo, dada la magnitud del trabajo necesario, el hijo desistió y vendió el barco a Tony por 700 euros. A estas alturas, el barco había sido objeto de vandalismo y empezaba a ser desguazado.

Un año de trabajo nocturno y de fin de semana
Tony lo sacó del agua y se puso manos a la obra. Por la noche y los fines de semana, se dedicará a desmontarlo. Se quitarán todos los accesorios. El barco está vacío. Esto permite a Tony replantear la distribución y cambiarlo todo: válvulas, fontanería, electricidad, plexiglás... Todo es nuevo. También es una oportunidad para este pintor de rehacer completamente la pintura interior e incluso exterior. El casco blanco se convertirá en azul e incluso la cubierta será de un gris sorprendente para la náutica, pero poco estético.



Un motor intraborda que se mantiene en su sitio
Sólo el motor, un Volvo de 11 CV, permanecerá en su lugar. La visita de un amigo mecánico tranquilizará a Tony y volver a ponerlo en marcha no será un problema. Pero antes hubo que construir un nuevo depósito de combustible -el anterior había sido objeto de vandalismo- y sustituir algunas piezas, como el motor de arranque y el sensor de presión del aceite.

Let's Go listo para navegar de nuevo
Ahora, "Let's Go" (así se llama este Chergui Gouton, que no va a cambiar) ha vuelto al agua un año después de que se colgara para secarse. Todavía quedan algunos detalles por hacer, como lavar la vela mayor y comprar un génova (faltaba el antiguo en el inventario) antes de que zarpe.

Al final, esta completa renovación y reinicio se logró con un presupuesto muy ajustado, con mucho ingenio y ayuda de amigos. De hecho, Tony admite que sólo gastó 2.000 euros en sacar el barco al mar. Eso sin contar las horas de trabajo invertidas en el proyecto