Atracado en el pontón Grand Pavois justo al lado de su hermano mayor le Tofinou 9,7 el nuevo 7.9 no puede negar sus orígenes. Este modelo "pequeño" de 7,94 m presenta exactamente las mismas líneas elegantes, con una "caseta" que se apoya en la parte trasera de la bañera. La organización a bordo también es idéntica, con los 2 winches recentrados en la bañera, aislando la sección de popa reservada al timonel de la sección de proa destinada a la tripulación.
Refugio bajo el puente

El Tofinou 7.9 es un barco más modesto, con una cabina limitada a un cobertizo en el que, opcionalmente, se puede instalar una litera doble muy básica. Reconozcámoslo, este yate está diseñado para excursiones de un día por placer, no para cruceros cortos.
Transportable en contenedor

Le Tofinou 7.9 está disponible con quilla fija o quilla elevable. La quilla elevable se acciona mediante un engranaje helicoidal que, en caso necesario, puede accionarse mediante una manivela de cabrestante eléctrica. Con esta quilla, el calado aumenta de 0,95 a 1,95 m, frente a los 1,70 m de la quilla fija.
Con una anchura de 2,30 m, este Tofinou puede transportarse por carretera. También está diseñado para viajar en un contenedor de 40 pies, permaneciendo horizontal sobre su cuna.
Una cabina enorme

Aunque el linaje del Tofinou 9.7 es innegable, este dayboat premium está construido con menos atención al detalle, para facilitar su uso y mantenimiento. La amurada puede seguir tratándose con la atractiva madera barnizada que caracteriza al astillero de La Rochelle.
Para no penalizar a este verdadero dayboat, el astillero se las ha arreglado para instalar una bañera de la misma longitud que la del 9.7 Los asientos de los bancos delanteros hacen las veces de mesa, transformando la bañera en una zona de aperitivo.
El Tofinou 7.9 está equipado con un foque autovirante y un código 0 instalado en el winche de delfín fijo. Todas las maniobras se realizan mediante los 2 winches situados en el centro de la bañera, a través de toboganes ocultos en las brazolas.
Un motor eléctrico inteligente

Pero es en el motor donde ha trabajado el astillero. La solución eléctrica se adapta perfectamente a este tipo de yate, que sólo sale a navegar, y no para cruceros de larga distancia. En consecuencia, la autonomía del motor no es un aspecto clave. Para conseguirlo, Tofinou ha trabajado con Temo. Temo ha desarrollado una vaina de 3000 W que puede controlarse desde el timón. La empuñadura está integrada en el extremo. Basta con girarla en cualquier dirección para avanzar o retroceder.
Pero, ¿cómo asegurarse de que las baterías están llenas cuando se sale a navegar? Al igual que en una moto, las baterías se pueden descargar. Debajo de la escalera, hay dos soportes para 2 baterías. Cerca del timón, un interruptor permite pasar de una a otra. Así, utilizas la primera batería y te la llevas a casa por la noche para recargarla. No hay nada que te impida tener varias baterías de repuesto, que puedes ir comprando a medida que las necesites.
Esta sencilla solución resuelve los problemas de los barcos fondeados y evita los antiestéticos paneles solares. También hay en catálogo un motor de combustión interna con un Nanni Diesel.
Disponible pero no barato...

Este atractivo Tofinou 7.9 está disponible a un precio base de 89.000 euros. El yate que vimos en La Rochelle, con mástil de carbono y motor eléctrico, costaba cerca de 150.000 euros sin IVA (exactamente 146.580 euros sin IVA).