En el marco de su conferencia Tip&Shaft Connect sobre las regatas oceánicas, nuestros periodistas pidieron a Cédric Rampelberg, responsable de televisión de ASO, que analizara las dificultades que encuentran las regatas oceánicas para atraer a las cadenas de televisión. He aquí las principales enseñanzas de su intervención.
Los puntos fuertes de las regatas oceánicas en televisión
La vela de competición tiene mucho a su favor: transmite valores fuertes y mensajes sociales acordes con nuestro tiempo, llevados por patrones con los que el gran público puede identificarse. Es un concepto comprensible para todos y las reglas son sencillas, a diferencia de otros deportes como el rugby, mucho más mediáticos. Sus horarios se adaptan a los horarios de emisión de las grandes cadenas de televisión, con la salida de las principales regatas a las 13.02 horas para coincidir con los telediarios. Los barcos de última generación, como la Fórmula 1, ofrecen un enfoque diferente del deporte. Los eventos fuera del escenario podrían servir para dar a conocer las zonas locales, como hace el ciclismo con el Tour de Francia.
A pesar de todo, ¿cuál es el problema?
Las dificultades de las regatas oceánicas para adaptarse a las limitaciones de la televisión.
Una de las particularidades de las regatas oceánicas es que están sujetas a los caprichos del tiempo. La salida puede aplazarse unas horas, o incluso varios días, lo que complica enormemente la logística y la organización de los horarios de las retransmisiones televisivas. En una economía en la que todo se planifica con varios meses de antelación, es difícil adaptarse a un cambio de última hora. Lo mismo ocurre con las llegadas a meta, en las que el momento en que el ganador cruza la línea sólo se conoce en el último momento.
También es complicado cubrir la carrera en directo durante todo el recorrido, como podría hacerse en un estadio o en el Tour de Francia.
En resumen, las carreras oceánicas son demasiado aleatorias y largas.
¿Qué podemos hacer para que la televisión se interese por nuestro deporte?
Tenemos que continuar lo que ya hemos empezado, dicen los expertos presentes Cada vez hay más eventos de vela en televisión, y los recursos técnicos utilizados en la salida de las regatas han evolucionado considerablemente. Están surgiendo innovaciones tecnológicas para hacer las regatas más inteligibles, con realidad aumentada, drones, seguimiento y datos en directo sobre los barcos.
Otra vía a explorar, actualmente poco explotada, sería implicar más a los patrocinadores de los barcos en la compra de espacios publicitarios en torno a los programas que emiten las regatas en las que aparecen. Si existe un interés económico, la cadena estará más dispuesta a abrir más espacios para retransmitir las competiciones de vela.
También podríamos pensar en crear más enlaces entre las carreras. Como en algunos deportes, en los que sigues el progreso de tu equipo desde las fases de clasificación hasta la final. Las regatas en alta mar podrían trabajar en su narrativa, para explicar que ciertas regatas que tienen lugar a principios de temporada son clasificatorias para la regata insignia del circuito, que sería el equivalente a la final de un campeonato en otros deportes. Esto sería el equivalente a una final de campeonato en otros deportes, y jugaría con el aspecto de telenovela del deporte.
Pero tal vez haya que revisar por completo el planteamiento y pasarse a nuevos formatos, como las docuserie, un formato que nos permite mirar entre bastidores de los preparativos y sumergirnos de lleno en la carrera.
Aún queda mucho para ver a nuestros patrones favoritos en horario de máxima audiencia.
