Con su gama GT, el astillero italiano quería ofrecer algo complementario a su serie de walk-around. El 52 GT es, por tanto, una especie de híbrido que toma un poco del mundo de los walk-around, pero también del de los cruceros con camarote.
Además de un amplio espacio para disfrutar del sol o de una comida mientras contempla la puesta de sol, el Pardo 52 GT también cuenta con una cómoda distribución para pasar unas noches a bordo con su familia.
Además, si el perfil es atractivo, la eficiencia del casco realmente hace que apetezca zarpar para realizar largos cruceros.
Son ventajas innegables en un mercado cada vez más saturado, en el que el Pardo compite con facilidad .