Especialista en energía híbrida desde hace más de 15 años, Greenline se ha convertido en un experto en la materia con este modelo, la sexta generación de su sistema de energía híbrida. Aunque no permite navegar muy lejos en modo silencioso, el sistema permite disfrutar de todas las comodidades del fondeo sin necesidad de utilizar un generador. Además, aumenta la autonomía y te hace sentir menos culpable con el planeta.

Sin embargo, este sistema tiene un precio, ya que cuesta unos 300.000 euros más que un motor de combustión interna convencional. Si buscas ahorrar dinero, ésta podría ser una solución, pero tendrías que renunciar a todas las ventajas que ofrece el sistema híbrido. Es una elección que parece obvia, dado que el 75% de las ventas son de modelos híbridos, lo que se parece mucho a un plebiscito.

Un barco en una encrucijada
El Greenline se enfrentará a cruceros rápidos y arrastreros, pero no a ningún competidor real capaz de competir en ambas categorías. Además, el Greenline 58 Fly cuenta con un motor híbrido, también único en esta categoría.
Luego está el precio, que es bastante elevado para la versión híbrida, con una factura que comienza en 2,5 millones de euros es el precio que hay que pagar para beneficiarse de las últimas tecnologías.
Entre el crucero con camarote y el arrastrero
Si le interesan más los cruceros tradicionales, puede echar un vistazo al Ferretti 580 una apuesta segura en el campo a un precio más o menos comparable. L' Azimut Fly 60 aunque un poco más antiguo, ofrece un diseño algo más moderno a un precio similar. El Prestige F 590 puede representar una alternativa más tradicional y algo más económica, en torno a los 2 millones de euros.

Si le interesa el mundo de los arrastreros, el Sirena 58 ofrece una interpretación moderna de esta categoría, con un estilo asertivo y un precio muy similar al de la Greenline.