El astillero Amel lanzó en 2017 el Amel 50, presentado al gran público por primera vez en el salón náutico de Cannes. Con sede en La Rochelle, el astillero diseña yates construidos para durar. No aspira a una renovación rápida de su gama, sino que prefiere trabajar en un modelo sostenible que evolucione gradualmente en función de los comentarios de los usuarios y de la reflexión interna.
Se estudian las observaciones formuladas repetidamente por los propietarios, y a menudo validadas por los equipos de navegación. Algunas de ellas se convierten entonces en opciones, o incluso en características de serie. Desde su lanzamiento, el modelo ha sido objeto de ajustes regulares, con un giro más marcado a partir de la unidad n°74, en 2023. Hoy, la unidad n°113 está en el agua, y el astillero prepara ya la n°138, cuya entrega está prevista para 2027.
Los cambios introducidos en el Amel 50 afectan a puntos que a menudo se consideran detalles, pero que refuerzan la coherencia de la gama para un programa offshore exigente.
Un motor más potente
El Amel 50 se diseñó originalmente con un motor de 110 CV. Tras varias peticiones específicas de un motor de 150 CV, el astillero decidió hacer estándar esta potencia. Este cambio no altera el interior de la sala de máquinas, apenas repercute en el consumo de gasóleo y proporciona más potencia para las maniobras de babor cuando el viento o la corriente se interponen en el camino.
Al mismo tiempo, mientras que la hélice plegable se ofrecía como opción, hoy se monta de serie una Max-Prop Boomerang de 5 palas.
Un parabrisas más duradero

Originalmente, el parabrisas del puente de mando era de plexiglás. Las curvas en las esquinas lo hacían un poco difícil de ver, con distorsión en las esquinas. Ahora, el puente de mando es de cristal (como en el 60) con pequeños montantes en las esquinas. Es cierto que esta solución es un poco más pesada, pero el cristal es más resistente que el plexiglás y, sobre todo, permite instalar limpiaparabrisas (en opción).
Equipamiento disponible como opción o de serie

En la cubierta rígida, el astillero ofreció como opción paneles solares integrados. Estos paneles de 570 W, cortados con la forma de la caseta, se montan ahora de serie.
Lo mismo ocurre con el antiincrustante. La solución Coppercoat de protección del casco se aplica ahora de serie en todos los barcos que salen del astillero. Lo mismo ocurre con la hélice de popa. Dada la cantidad de peticiones, ahora se incluye en el catálogo de opciones un modelo retráctil que cabe en el gran cofre de popa.
El fin del gas a bordo

Amel ha decidido decir no al gas a bordo. En los cruceros largos, las distintas conexiones de gas y el llenado de bombonas son siempre problemáticos en los diferentes países que atravesamos. Para resolver el problema, pero también por razones de seguridad, el Amel está equipado ahora con un horno eléctrico y una placa de inducción. Y como este equipo funciona con 230 V, el convertidor de 24/230 V de 4000 W se ha convertido en un elemento estándar del yate.
Mayor comodidad para la vida a bordo

En términos de confort, la capacidad del depósito de aguas grises se ha incrementado en 200 litros, por lo que podrá permanecer fondeado durante más tiempo antes de vaciarlo.
También se ha instalado un pasamanos en la parte superior de la parte móvil del techo rígido. Por último, una cubierta antivuelco transforma el asiento corrido de estribor del salón en una litera que puede utilizarse para dormir. También se ha añadido un escalón plegable en la bañera para facilitar los desplazamientos. Por último, la ducha de cubierta puede utilizarse ahora sin tener que abrir la plataforma de popa. Ahora está situada a popa de la caseta.
Un nuevo mástil fiel al original

Históricamente, Amel encargaba la extrusión de sus mástiles a un fabricante suizo, la pintura a otro proveedor de servicios, la fabricación de las distintas piezas mecanosoldadas a un subcontratista de La Rochelle y, por último, el montaje en sus propios talleres. Para asegurar esta cadena de producción fragmentada, el astillero confió todo el proceso al fabricante Selden, pidiéndole que aplicara su pliego de condiciones. Los mástiles entregados hoy siguen cumpliendo las especificaciones originales y ofrecen las mismas funcionalidades que las versiones anteriores.
Velas y un nuevo look para marcar el cambio

Para celebrar esta evolución del modelo, el astillero ha decidido equiparlo con velas grises. Siempre fabricadas por la velería Incidence, el tejido utilizado es el Pro Radial, que rinde tan bien como el Hydranet utilizado anteriormente.
Asimismo, la decoración de la línea de flotación y la línea de gubia bajo la borda han pasado a ser grises, a juego con el color de las velas. Estas marcas visuales marcan la evolución del Amel 50.