Un Bi-loup 102 atacado por orcas a dos millas de la costa española

Le Biloup 102 - foto ilustrativa

Un Bi-loup 102 de bandera francesa fue atacado por una manada de orcas frente a Deba, a sólo dos millas del País Vasco español. La pareja a bordo fue rescatada por un bote salvavidas de Salvamento Marítimo y remolcada a Getaria.

Un Bi-loup 102 fue blanco de las orcas a sólo dos millas de la costa española, frente a Deba. Un par de marineros franceses a bordo lanzaron inmediatamente una llamada de socorro. Este suceso, que tuvo lugar en una zona poco afectada por las orcas hasta ahora, plantea interrogantes sobre cómo está cambiando el comportamiento de estos cetáceos.

Rápida intervención de los servicios de emergencia españoles

Le Salvamar Orion
La Salvamar Orion

La petición de ayuda de la pareja fue transmitida inmediatamente por los servicios de rescate españoles. La Salvamar Orión fue enviada desde el puerto de Getaria y localizó la unidad en apuros a dos millas de la costa. La tripulación, conmocionada pero ilesa, fue trasladada a la embarcación de salvamento. A continuación, el yate fue remolcado, incapaz de maniobrar por sí solo debido a los daños sufridos por el sistema de gobierno.

Un yate de producción robusta, a pesar de los daños sufridos

El Bi-loup 102, construido en la década de 1980, es un yate de crucero famoso por su robustez. Este barco de quilla está equipado con un skeg para proteger el timón. Durante el ataque, las orcas golpearon la popa varias veces, causando una rotura parcial del skeg y grietas visibles en la base del timón.

La zona dañada visible en tierra firme en el puerto de Getaria evidencia un fuerte estrés lateral, posiblemente relacionado con tirones o golpes de las mandíbulas o aletas de los cetáceos.

Un fenómeno que se extiende geográficamente

Limitado durante mucho tiempo al Estrecho de Gibraltar y Galicia, el comportamiento agresivo (o juguetón) de ciertos grupos de orcas se está desplazando hacia el norte. Este incidente en aguas vascas es uno de los más septentrionales registrados en la costa atlántica ibérica. Esta progresión hacia el Golfo de Vizcaya plantea la cuestión de la adaptación territorial o la dispersión de grupos juveniles en busca de nuevas interacciones comportamentales.

Las soluciones técnicas siguen siendo limitadas

Las recomendaciones actuales en caso de interacción con orcas son de comportamiento: cortar toda propulsión, detener la embarcación y no interactuar. Sin embargo, varios navegantes ya están probando dispositivos de protección pasiva, como las cortinas de cadenas, repelentes de sonido señuelos móviles) sin validación científica hasta la fecha.

Necesidad de coordinación entre Estados y navegantes

Este suceso pone de manifiesto la necesidad de reforzar la vigilancia marítima de las interacciones con la fauna salvaje. La coordinación transfronteriza entre los centros de salvamento, los investigadores (GTOA, Orca Ibérica) y las federaciones náuticas podría permitir establecer un sistema de alerta en tiempo real o cartografiar las zonas de riesgo. Francia, España y Portugal están directamente afectados por esta evolución.

El ataque al Biloup 102 frente a Deba marca un punto de inflexión en la geografía de las interacciones entre orcas y veleros. Dado que tanto los navegantes aficionados como los experimentados utilizan masivamente estas rutas durante los meses de verano, se ha vuelto esencial proporcionar mejor información, mejores equipos y una mejor coordinación de las medidas de prevención. Para los propietarios de veleros de crucero, este fenómeno ya no es una cuestión marginal, sino que debe tenerse en cuenta a la hora de preparar la navegación costera en el Atlántico.

Más artículos sobre el tema