La historia de Gill Marine comenzó en 1975, en un rincón de una fábrica de Nottingham, cuando un joven regatista.., Nick Gill decidió diseñar prendas adaptadas a las limitaciones de la vida real de los navegantes. Cincuenta años después, la marca sigue en la misma línea: desarrollar internamente sus tejidos técnicos, realizar pruebas más allá de lo habitual y ofrecer equipos duraderos y de alto rendimiento para todo tipo de deportes acuáticos.

El enfoque de la ingeniería textil: del patronaje al laboratorio
Gill no compra sus tejidos por catálogo: los diseña. El equipo de I+D desarrolla materiales exclusivos como el XPLORE+ de tres capas, probado hasta 35.000 mm de columna de agua, o el XPLORE de dos capas, probado hasta 30.000 mm. Cada fibra recibe un tratamiento SHIELD sin PFC/PFAS, que garantiza una repelencia al agua duradera incluso en agua salada. Los prototipos se someten a una serie de pruebas: abrasión Martindale de hasta 33 horas en las zonas reforzadas, pruebas hidrostáticas hasta la primera gota, evaluación de la transpirabilidad, resistencia a los rayos UV (UPF 50+).

Medio siglo de hitos técnicos
En 1989, Gill lanzó el primer traje para bote un sistema de dos piezas que se ha convertido en una referencia mundial. En 2001, la colaboración con la tripulación Illbruck de la Volvo Ocean Race dio lugar a un sistema de tres capas que combinaba ligereza e impermeabilidad. El Pro Glove de 2006 era tres veces más resistente que los modelos de la competencia. En 2020, la chaqueta OS2 Offshore celebra su vigésimo aniversario: hoy, su versión aniversario incorpora un 98% de materiales reciclados, sin renunciar a la durabilidad.

Validación sobre el terreno en condiciones extremas
La marca equipa programas exigentes: Copa América, Vendée Globe, Sail GP. Estas colaboraciones nos permiten recabar opiniones directas de deportistas como Conrad Colman: " Básicamente, estaba caliente, seco y cómodo. Sabía que el equipo no me fallaría" Cada colección se ajusta en función de la información recibida sobre el terreno, ya sea para mejorar la ergonomía, reforzar las zonas de desgaste u optimizar la gestión térmica.

Sostenibilidad y ciclo de vida del producto
Gill tiene en cuenta la sostenibilidad desde la fase de diseño: reciclaje de materiales, reducción de los tratamientos químicos, pero sobre todo la longevidad de los equipos. Los OS2 reciclados están diseñados para resistir años de uso intensivo. Cada costura termosoldada se comprueba individualmente antes de su envío, un proceso poco habitual en el sector, pero que garantiza la fiabilidad de la prenda.

Una cultura de mejora continua
Según Matt Clark, Director de Desarrollo de Producto, el lema Diseñado para los elementos implica una rigurosa selección de tejidos: " Rechazamos más textiles de los que validamos" . El equipo diseña cada prenda previendo los puntos débiles: intrusión de agua por las cremalleras, pérdida de calor por la compresión, abrasión por las maniobras. El objetivo es superar los estándares, manteniendo la comodidad y la libertad de movimientos.