Mini Globe Race: los retos técnicos y humanos de la navegación en solitario en veleros de 5,80 metros de eslora

Doce navegantes en solitario a bordo de yates de menos de seis metros de eslora se dirigen a Sudáfrica. Navegar sin asistencia a través de arrecifes de coral, hacer frente a fallos del piloto automático y permanecer heridos: estos son los retos de la Mini Globe Race 2025.

La Mini Globe Race 2025, un recorrido oceánico a bordo de veleros construidos por sus patrones, se distingue tanto por lo compacto de los barcos como por lo accidentado del recorrido. Partiendo de Fiyi el 26 de julio de 2025, la flota llegó a Thursday Island, en Australia, tras una etapa de 2.000 millas marcada por incidentes técnicos, mal tiempo y una navegación exigente en el laberinto coralino de la Gran Barrera de Coral.

Fallos del piloto automático: navegar bajo tensión

Los incidentes recurrentes con el Hydrovane y otros sistemas de piloto automático han provocado situaciones críticas. Varios patrones han tenido que gobernar a mano durante días enteros, entre ellos Jasmine Harrison, del Numbatou sin un piloto en funcionamiento, la gestión del sueño se convierte en una cuestión vital. Sin un piloto en funcionamiento, la gestión del sueño se convierte en una cuestión vital. Esto muestra los límites de la redundancia en unidades de menos de 6 metros, especialmente expuestas al rocío marino y al cabeceo constante.

Navegando por los pasos: las complejidades de la red de arrecifes de coral de Australia

La aproximación a la Gran Barrera de Coral por el paso de la isla Raine enfrentó a los navegantes a mares cortos y confusos, bajo la luna llena, con corrientes opuestas de 1,5 nudos. Renaud Stitelmann y Keri Harris atravesaron estos pasos en plena noche, sin dormir, durante casi treinta horas. Esta situación ilustra la necesidad de una navegación costera precisa en zonas coralinas, sin los recursos de los grandes veleros: sin radar, con pocas cartas electrónicas detalladas, y una gran dependencia de la observación y la buena marinería.

Autonomía y seguridad: un equilibrio inestable

Christian Sauer fue golpeado por su botavara, causándole una herida abierta en el cráneo. Sin médico a bordo, fue sometido a un procedimiento de teleasistencia con MSOS. Estos barcos, aunque construidos según las especificaciones de la clase Globe 580, disponen de muy poco espacio para guardar el equipo médico. La vulnerabilidad de estos yates hace aún más crucial la eficacia de los procedimientos de primeros auxilios y la preparación individual de los patrones.

La psicología de la soledad: entre la introspección y la tensión

Navegar solo en una unidad de menos de seis metros, en alta mar, durante varias semanas seguidas, exige una considerable resistencia mental. Keri Harris duerme sin colchoneta para ganar peso, Adam Waugh celebró un plomo con un baño en un cubo de agua de mar. La tripulación de cabeza, formada por Stitelmann, Harris, Turner y Pasanau, demuestra cuánto humor, rivalidad amistosa y disciplina mental se necesitan para rendir en esta regata oceánica.

Construcción amateur: entre la robustez y las reparaciones permanentes

Los veleros de la clase ALMA Globe 580 están construidos en madera contrachapada epoxi por sus patrones. Esta arquitectura favorece la accesibilidad, pero exige un control constante del estado estructural y de los herrajes. Antes de partir de Fiyi, varios navegantes aún estaban reforzando sus aparejos. El reto consiste en mantener la fiabilidad de la unidad, optimizando al mismo tiempo el rendimiento y el peso.

La Mini Globe Race 2025 no es sólo una clasificación. Pone de relieve las competencias marinas fundamentales: navegar, cuidar, reparar y aguantar. Con otras 7.000 millas por recorrer hasta Ciudad del Cabo, cada milla recorrida es una lección de marinería a escala humana.

Más artículos sobre el tema