Retirada de licencia por litigio contractual
El 27 de agosto de 2025, la International Laser Class Association (ILCA) hizo pública la retirada de licencia de Performance Sailcraft Australia (PSA). Esta decisión prohíbe a PSA producir o vender embarcaciones ILCA que lleven la placa de World Sailing.
Según la asociación, esta rescisión se produce tras reiterados incumplimientos contractuales por parte del fabricante australiano. La retirada se produce tras varios años de tensiones entre ambas partes, especialmente desde la introducción de nuevos moldes de producción en 2020.
Esta decisión tiene un impacto directo en los centros de trabajo de PSA y en sus redes de distribución, pero también plantea cuestiones más amplias sobre la gobernanza de la clase y el cumplimiento del principio de diseño de un euro.
PSA impugna la validez de los moldes impuestos
Por su parte, PSA afirma haber respetado sus obligaciones contractuales. En cambio, la empresa australiana acusa a ILCA de haber exigido el uso de moldes cuya conformidad pone en duda. Según PSA, los moldes suministrados en 2020 producirían cascos ligeramente más cortos que los moldes históricos diseñados por Bruce Kirby, lo que podría afectar al rendimiento de los barcos. PSA afirma que ha solicitado garantías de conformidad a la ILCA, que al parecer no han obtenido respuesta.

La situación se volvió tensa cuando, al parecer, ILCA dio un ultimátum de 48 horas a PSA, exigiendo un compromiso incondicional sobre la conformidad de los moldes. PSA se negó, alegando que ello le habría obligado a engañar a los clientes. Por ello, la empresa prefirió renunciar a la licencia antes que validar un proceso considerado no conforme con las normas de clase histórica.
¿Qué repercusiones tendrá esto para los propietarios de embarcaciones de la PSA?
A pesar de esta ruptura, los barcos ya fabricados por PSA antes del 27 de agosto de 2025 siguen homologados y clasificados como legales, siempre que lleven la placa oficial de World Sailing. Por lo tanto, los usuarios actuales pueden seguir navegando en regatas sin restricciones, con pleno reconocimiento de sus unidades.
Esta aclaración era esperada por muchos clubes y regatistas. Garantiza la validez de las embarcaciones existentes y evita el desguace de flotas ya en circulación, sobre todo en zonas donde PSA tiene una fuerte presencia histórica, como Australia y la región Asia-Pacífico.
La equidad de oneâeurosdesign en entredicho
Más allá de las cuestiones jurídicas, este caso pone de manifiesto la fragilidad del concepto de oneâeurosdesign en las clases internacionales. PSA afirma que ya se han fabricado más de 8.000 cascos utilizando los moldes en litigio. Si estas unidades tienen características ligeramente diferentes, se cuestiona el principio de igualdad entre competidores. El rendimiento de los barcos podría verse afectado, especialmente en condiciones marginales o en regatas de alto nivel.
El episodio también plantea dudas sobre la capacidad de la ILCA para regular de forma transparente, teniendo en cuenta las opiniones de sus fabricantes titulares. Para PSA, este colapso es síntoma de una disfunción más amplia en la gobernanza de la clase.
Una nueva baraja de cartas en la fabricación de ILCA
La marcha de PSA deja vacante una posición estratégica en el ecosistema de fabricantes de la ILCA. No obstante, la asociación cuenta con una red mundial de fabricantes homologados en Europa, China, Japón y Estados Unidos. Estos deberían compensar la pérdida de producción australiana a medio plazo.
Pero la desaparición de PSA, una empresa consolidada y conocida por la calidad de sus cascos, podría alterar el equilibrio entre zonas de producción, niveles de acabado y plazos de suministro. Varios distribuidores tendrán que adaptar su logística. Para los compradores, esto también podría significar plazos de entrega más largos o ajustes de precios.