Una cabina diseñada para la convivencia

Como en todos los gozzos, el acceso al barco se realiza a través de una gran plataforma de baño y una elegante puerta de popa.

La parte trasera del barco se ha diseñado como una auténtica terraza con vistas al mar. Dispone de un amplio asiento corrido y una mesa central regulable. Puede abatirse para convertirse en una prolongación del solárium de popa, o desaparecer completamente en el suelo en la versión motorizada.

Esta distribución ilustra la filosofía de Apreamare de ofrecer espacios tan adecuados para las comidas familiares como para relajarse fondeado.
Un puente de mando de cristal integrado

El puente de mando, una de las principales novedades de esta versión con cabina, ofrece una transición natural entre el exterior y el interior. Los grandes ventanales proporcionan mucha luz y visibilidad panorámica, creando un vínculo perfecto entre la cabina y el salón.

A estribor, el puesto de gobierno dispone de un asiento regulable eléctricamente que puede integrarse en el sofá, transformando la zona en un salón cuando el barco está fondeado. Esta modularidad proporciona un grado de flexibilidad poco frecuente en un yate de 15 m.

Un interior espacioso

En el interior, la gran mesa del salón acoge cómodamente a seis comensales. Al lado, la cocina de 2,80 m, con su generosa superficie de trabajo y su completa gama de electrodomésticos, es una de las más grandes de su categoría de tamaño.

La distribución refleja el gusto mediterráneo por las comidas de convivencia y subraya la importancia concedida a una vida cómoda a bordo. Los acabados, que combinan madera, cuero y tejidos refinados, reflejan la excelencia artesanal del astillero.
Cabinas modulares

Bajo cubierta, el Gozzo 48 Cabin puede configurarse con dos o tres camarotes. La versión de dos camarotes cuenta con un camarote principal en proa y un camarote de invitados grande, cada uno con su propio cuarto de baño con ducha.

La versión de 3 camarotes optimiza el espacio para albergar un tercer dormitorio, ideal para familias. Como opción, se puede integrar un camarote independiente para la tripulación, accesible desde la bañera, lo que aumenta aún más el atractivo para los propietarios acostumbrados a cruceros prolongados.
Una enorme playa frontal

Tras utilizar las pasarelas superseguras, con un alto francobordo rematado por un bonito pasamanos, llegamos a la cubierta de proa, que sin duda es la zona más codiciada por los pasajeros.

Tres personas pueden sentarse cómodamente frente a la timonera, mientras que un hermoso asiento corrido precede a esta zona de descanso. En el pique de proa, dos asientos de bella factura se sitúan frente al asiento corrido, proporcionando un espacio encantador para un momento de relax al final del día.

Al navegar, el pasamanos es un poco corto para volver a la bañera de popa, y el pilar de la cabina carece de asidero.

No obstante, el nivel de acabado es excelente, la teca es de buena calidad y los accesorios de cubierta son de primera.
