En julio de 2025, unos cuantos aficionados al mar y a la navegación de recreo, tanto a vela como a motor, redactaron los estatutos de un nuevo club. El Nuevo Círculo Náutico Francés (NCYF) nació en París con un objetivo claro: reunir a todos aquellos que ven en la náutica un arte de vivir y un compromiso en tierra y en el mar.
Una comunidad donde la etiqueta cuenta tanto como la navegación
Los miembros del NCYF no son todos marinos, pero comparten los mismos valores fundamentales: cortesía, amistad, estima y transmisión. Lejos de ser un club o asociación deportiva clásica, el club es una continuación de los círculos marítimos tradicionales, con fuertes referencias a los códigos de la vela corintia. Este modelo, a menudo mal entendido o percibido como elitista, se basa sin embargo en una práctica exigente y respetuosa con las costumbres y los demás.
Un club abierto a todos los mares, todos los estilos
Con domicilio en la rue Galilée de París, el NCYF no se limita a la capital. El Círculo pretende tender puentes entre zonas de navegación, ya sea en mares, lagos o ríos. Organiza encuentros en tierra y en el agua, en Francia y en el extranjero, para favorecer los intercambios entre sus miembros. El espíritu de camaradería es primordial, pero con un enfoque centrado en la excelencia en el comportamiento. No hace falta tener un superyate para afiliarse, pero sí amar un barco bonito y navegarlo con cuidado.

Defender nuestro patrimonio marítimo material e inmaterial
La NCYF participa activamente en la conservación del patrimonio marítimo. Esto incluye las embarcaciones de carácter, pero también los conocimientos técnicos, las tradiciones y las prácticas culturales. El club pretende convertirse en un interlocutor legítimo ante las instituciones públicas, sobre todo en cuestiones relacionadas con el desmantelamiento de pecios y la gestión de puertos deportivos. Esta visión se basa en la experiencia de sus miembros y en el deseo de proponer más que de aceptar.
Gobernanza experimentada al timón
Édouard Guillaud, antiguo Jefe del Estado Mayor del Ejército, ha sido elegido Presidente del NCYF. Se ha rodeado de un equipo experimentado, procedente del mundo marítimo y de la vida comunitaria. Su objetivo es claro: construir una estructura flexible pero sólida, donde los socios encuentren a la vez convivencia y contenido, sin burocracia administrativa. Con más de 150 socios ya, el club atrae a perfiles muy variados, de todas las edades y procedencias náuticas.
Transmisión a las nuevas generaciones
Lejos de replegarse en una sociabilidad fija, la NCYF quiere abrir el camino a los jóvenes aficionados. El intercambio de experiencias, la formación informal y los cruceros son formas de transmitir una cultura marítima exigente. Con una cuota de socio muy modesta (50 euros), el círculo cuenta con sus miembros para embarcar a sus hijos, apadrinar a jóvenes o simplemente contarles lo que significa navegar.
Para quienes deseen sumarse a la iniciativa: ncyf@ncyf.fr

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