El supermaxi australiano Wild Oats XI cambia de nombre, de silueta y de objetivos. Rebautizado Palm Beach XI, se prepara no sólo para partir de nuevo a la conquista de la Rolex Sydney Hobart 2025, sino también para demostrar la pericia de un constructor de motores en el muy codificado mundo de la vela de competición.

Repensar el casco sin alterar el ADN
El Palm Beach XI no es sólo un yate de competición, sino un testimonio de dos décadas de regatas en alta mar. Su remodelación implica una revisión completa del casco y los apéndices sin comprometer la integridad del compuesto existente. Esta obra de orfebrería se confía al astillero Barcos McConaghy especializada en la fabricación de carbono de alta gama. El objetivo es reducir la resistencia, mejorar la rigidez de la vela y reducir las pérdidas hidrodinámicas sin que la plataforma sea más pesada o frágil.

Velas C, quillas profundas y orzas avanzadas
El nuevo conjunto de apéndices del Palm Beach XI incluye una quilla más profunda, orzas para navegar de ceñida y, sobre todo, la incorporación de C-Foils retráctiles. Éstas generan una sustentación lateral y vertical para la navegación a favor del viento y en empopada. Lejos de los foils radicales de los Ultims, esta elección intermedia aumenta el rendimiento sin alterar los fundamentos de la navegación. Queda por medir su impacto en la estabilidad y el comportamiento en mar gruesa.
Una plataforma de pruebas para yates a motor
Detrás del cambio de marca, Yates a motor Palm Beach pretende transformar el Supermaxi en un auténtico laboratorio. Materiales, sistemas de control, dinámica de fluidos: cada mejora del Palm Beach XI está pensada para ser transpuesta a sus gamas de lanchas motoras. Su fundador, Mark Richards, insiste en establecer un vínculo directo entre la competición y las embarcaciones de recreo de gama alta. Es una forma de establecer la credibilidad del astillero en el campo de la eficiencia y la optimización.

Dos décadas de ajustes para revisar
Desde su botadura en 2005, el Wild Oats XI ha experimentado una serie de cambios. Esta nueva remodelación forma parte de una continuidad técnica, pero también significa que los parámetros de navegación, las curvas de rendimiento y la lógica de configuración tienen que revisarse por completo. Con nuevos apéndices, una distribución diferente del peso y una nueva interacción entre los foils y el casco, habrá que reevaluar desde cero los rumbos y las opciones tácticas.

Un proyecto colectivo con un calendario apretado
El proyecto Palm Beach XI está siendo llevado a cabo a toda velocidad por un equipo compacto pero experimentado. El arquitecto Juan Kouyoumdjian aporta su experiencia en regatas de monocascos, mientras que Velas del Norte está desarrollando un juego de velas adaptado a la nueva configuración. Todo debe estar listo para un relanzamiento en diciembre de 2025. En otras palabras, la ventana de pruebas y validación será tan corta como crucial antes de la salida de la Sydney Hobart, el 1 de enero.

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