- Desde 9.000 euros
- 969 ejemplares de 1977 a 1981
Elegido barco del año en 1978, fue el primer barco de regata-crucero producido por el astillero Bénéteau. Un modelo que marcó su época al ser seleccionado como soporte del Tour de France à la Voile.
Diseñado por André Mauric, el Los primeros 30 el casco está diseñado para estar cerca del viento y tiene cierto brillo. Pero en cuanto te desmarcas, el timonel y el velocímetro empiezan a ponerse un poco nerviosos: es difícil mantener el rumbo, y el balanceo rítmico es una ventaja. En resumen, este casco de fondo estrecho y anticuado no tiene nada que ver con lo que se hace hoy en día.
La cabina y el alojamiento también sufren la estrechez de las formas de popa. En el interior, el alojamiento es bastante práctico para el crucero, pero sin ningún camarote independiente. El First 30 sigue siendo un yate mítico, la opción preferida de los amantes de la navegación a vela con brisa.

El diagnóstico de Bateaux.com
El diseño de Mauric se caracteriza por su gran casco, su pequeño espejo de popa y su imponente génova. A primera vista, se trata claramente de un barco de otra generación. La construcción es sólida, pero las unidades que más se estresan en la regata pueden haber sufrido. Cuidado con los suelos y los aparejos. La falta de aberturas y las contramolduras de color chocolate oscuro no aportan mucho al alojamiento. Estáis avisados

Los beneficios
- El velero que siempre te hace soñar.
- Impresionante ceñida
- Buen apoyo para un año sabático a muy bajo coste

Las desventajas
- Rodillo de viento descendente
- Cabina estrecha
- No hay acceso al mar

¿Pero qué falta?
Casi todo, excepto sus cualidades náuticas en el marâ?¦ ¿Y qué? Muy marinero, aún puede regenerarse y llevarte al fin del mundo, ¡este buen First 30!

¿El equivalente hoy en día?
Simplemente el "nuevo" First 30, diseñado por Juan Kouyoumdjian y Michel Desjoyeaux. Dos nombres prestigiosos para un yate que no ha conseguido consolidarse, ni siquiera en su versión Carbon, que acaba de desaparecer del catálogo.