La historia de una reforma: Soñar, desde el sueño hasta el comienzo de los problemas..

© Sail On Sea

Sophie compró el Rêvuha, un Sun Shine 36 de 1983 del astillero Jeanneau, alargado a un 38 en 2006. Tras años de navegación, descubrió grietas en su quilla.

Sophie compró Rêvuha (una mezcla de Dream y Joshua, el velero de Moitessier) en 2006 en Mortagne sur Gironde (17). La regatista fue allí a ver otro barco, cuando se encontró con este Sun Shine 36 transformado en un 38 con su faldón acoplado. 50.000 euros más tarde, la compra se ha completado y Sophie posee por fin su primer barco, en buen estado y listo para navegar.

Le entró el gusanillo de la navegación cuando era muy joven. A los 4 años, un padre apasionado por la navegación y los viejos veleros la introdujo en el mar. Hasta 1994/1995, navegó en una serie de viajes costeros en Bretaña.

La vida sigue su curso y, atrapada en su trabajo como directora de una agencia de limpieza industrial, deja de navegar durante mucho tiempo. Hasta que una mañana, en pleno periodo de transición, Sophie se despierta de un sueño "loco": debe comprar un barco.

La elección del barco

Para la compra de su barco, enumera lo esencial. Porque este barco será su hogar, pero también quizás el barco en el que se embarcará en un largo viaje:

- el tamaño adecuado para vivir a bordo y navegar

- Suficiente comodidad

Al final, el Sol Brillante era justo lo que necesitaba. "Es un barco de crucero, pero también muy marinero. Podemos tener diferentes programas: costeros, semiprofesionales, incluso en alta mar. Es duro en la lona, funciona bien en todos los puntos de vela, tiene una buena reputación y se ajusta a mi presupuesto. Por último, aunque mi corazón estuviera puesto en la madera, no quería dedicar mi tiempo a mantenerla. Así que necesitaba un bote de plástico

Una necesidad vital

A pesar de su exigente trabajo, Sophie nunca ha olvidado el mar. En el contexto de un cambio de vida, necesita reconstruirse, encontrar el mar, los elementos, la sal y el rocío del mar. "Es vital para mí"

Volver a Bretaña

Sophie llevó a Rêvuha desde Charente-Maritime hasta Douarnenez, donde se instaló en Port Rhu durante tres meses. Entonces decidió trasladarse a Port La Foret, pero no consiguió una plaza permanente. Durante dos años, osciló entre Douarnenez, Port La Forêt y Sainte-Marine, antes de obtener un lugar en el pontón polivalente de Port Laf'.

Al final, ningún viaje largo estaba en la agenda. Durante doce años, Sophie pasó los fines de semana en las islas Glénan y las vacaciones navegando por la costa bretona, de Groix a Belle-Île, de Morbihan a Finistère. La acompaña su fiel Diwan, un Border Collie de 11 años, que también se ha aficionado a la navegación.

"Aproveché esos años para pagar el crédito de mi barco y equiparlo poco a poco para el viaje"

El comienzo de los problemas

Tras la compra, descubrió que su Sun Shine 36 había sido sometido a un tratamiento de ósmosis. Sin embargo, el nivel de humedad es malo y el casco está mojado. En 2008, sabía que un día tendría que sacar su barco del agua para secarlo y darle un tratamiento de epoxi.

Con cada reparación, supervisa el estado de su casco. " Mientras estuviera mojado, no había nada demasiado malo. Hasta el verano de 2018, cuando saqué el barco del agua y descubrí las ampollas"

Una exposición reveladora

Al mismo tiempo, es un nuevo cambio de vida para Sophie. Tras 20 años de trabajo, decidió dedicarse a otros proyectos. Y como ahora tiene tiempo para sí misma, decide renovar Rêvuha.

Desnudó el casco de su barco para secarlo y enderezarlo, pero entonces hizo un descubrimiento que lo cambió todo. Las grietas son visibles en la parte inferior del casco.

"Moralmente, es un desastre"

Pero nada puede impedir que Sophie dé una nueva vida a su barco de 36 años.

Más artículos sobre el tema