Farmacia en el mar, adaptándola al gran crucero

© Steve Buissinne

Cuando se sale en un crucero largo, las regulaciones requieren que se lleve a bordo un botiquín completo de primeros auxilios. Pero es importante completarlo de acuerdo con su tipo de navegación, su tripulación y prepararlo bien para usarlo fácil y rápidamente.

Hasta 6 millas de la costa, la normativa no exige un botiquín a bordo. Sin embargo, el Dr. Roux, médico responsable del CCMM (Centro de Consulta Médica Marítima), nos explicó que es esencial tener suficientes medicamentos y materiales para tratarse .

Más información el contenido recomendado por el CCMM para cada tipo de navegación .

¿Cómo se organiza uno en un crucero largo?

Cuando se hace un crucero largo, las cosas son diferentes. Es obligatorio llevar un botiquín completo a bordo. Aunque a menudo pueda parecer desproporcionado, debe poder ser utilizado de forma sencilla y fácil por personas que no tengan un diploma médico, para todas las patologías, tanto en el mar como en tierra si se está lejos de las instalaciones médicas. También permitirá tratar a los habitantes de los países visitados.

Según Jean-Yves Chauve, médico especializado en medicina a distancia y médico en muchas regatas oceánicas, un buen botiquín para un crucero de larga distancia cuesta unos 1.000 euros. Por supuesto, el 95% de los medicamentos y productos que contiene no se utilizarán, pero es necesario poder tratar un simple dolor de cabeza, recetar antibióticos, tratar un traumatismo o reparar una fractura.

El médico especializado en regatas oceánicas se ha inspirado mucho en los regatistas profesionales y ha trabajado con ellos para avanzar en la medicina del mar. De hecho, para muchos, los riesgos son los mismos que los que pueden encontrar los navegantes durante una regata. El resultado es un botiquín fiable, ligero, fácil de usar y versátil.

Adaptarlo al tipo de navegación

Aunque el equipo básico está definido en la División 240 para la navegación semiprofesional y en alta mar, debe adaptarse al lugar de navegación. De hecho, no se utilizan los mismos productos cuando se navega en zonas frías o tropicales. En el primer caso, hay menos riesgo de patologías, pero la piel está más estresada por las condiciones. En el segundo caso, se pueden encontrar enfermedades virales e infecciosas.

También es necesario un botiquín pediátrico si se navega con niños, que deben estar divididos en dos categorías: menores y mayores de 6 años.

Almacenar bien los productos

Jean-Yves Chauve aconseja establecer 3 botiquines diferentes en función de las necesidades:

- Un botiquín de primeros auxilios y un botiquín que se puede llevar a tierra si se aleja del barco

- Una farmacia principal

- Un kit de supervivencia, que debe ser arrojado a la balsa si tiene que abandonar el barco. Debe contener productos para limitar la deshidratación y los vómitos en caso de mareo.

Es esencial almacenar los productos adecuadamente para ahorrar tiempo cuando se necesiten y limitar los errores. Para limitar los problemas de almacenamiento, ya que un barco está sometido a fuertes variaciones de temperatura, puede guardar sus productos en las sentinas.

Hacer un inventario

Para que no nos pille desprevenidos, el médico aconseja preparar una tabla que se actualice periódicamente. En él se indica el nombre genérico del producto, lo que permitirá a un médico en teleconsulta hacer la relación con el principio activo del medicamento y evitar malentendidos.

También deberá incluir varios elementos:

- Fecha de caducidad para el control regular y la renovación periódica

- La fecha de uso, que mostrará la cantidad de medicamento que queda

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