Aunque algunas personas consideran el aceite de motor como un mal necesario, su papel es mucho más importante de lo que parece. Esencial para el buen funcionamiento del motor, para evitar la fricción entre los distintos componentes metálicos, el aceite asegura movimientos fluidos, mantiene las distintas piezas en buen estado, garantiza un rendimiento óptimo, menor consumo de combustible y menos ruido.
El aceite, componente esencial
El aceite también contribuye a mantener el motor a una temperatura normal, limitar la deformación de las piezas mecánicas, limpiar el motor eliminando las limaduras, protegerlo de la corrosión y garantizar su estanqueidad.
Sin embargo, no todos los aceites tienen las mismas propiedades. Con distintos grados de fluidez, adaptados a diferentes temperaturas y usos, se componen principalmente de una base mineral o sintética a la que se añaden una serie de aditivos para obtener las propiedades deseadas.
Y, por último, para cada tipo o generación de motor debe utilizarse el aceite adecuado. Esto es esencial para mantener el motor de su embarcación funcionando al máximo rendimiento.
