El mundo anterior
Durante la primera edición de la Vendée Globe en 1989, se autorizó el enrutamiento. Como los competidores tenían poca distancia que recorrer en una carrera en solitario alrededor del mundo, esta asistencia externa se consideraba una medida de seguridad y no una ayuda para la victoria. Pero la noción de seguridad era diferente a la de hoy.
Prueba de ello es que el límite de hielo no existía y que se permitió a los patrones desnaturalizar la Antártida y sus icebergs, "cortando el queso" lo más cerca posible de la Antártida para ganar preciosas millas.

Pero no todos los capitanes tenían el presupuesto para pagar los servicios de un enrutador, y algunos no pudieron beneficiarse del favor del acuerdo. Por convicción, sólo Philippe Poupon y Loick Peyron renunciaron a esta ayuda externa.

Una carrera en solitario sin asistencia
A partir de 1992 (la segunda edición de la Vendée Globe), los directores de las carreras decidieron prohibir la ruta. Para definir su estrategia, los patrones tienen que descargar archivos meteorológicos (Grib) sobre una zona geográfica definida y una solicitud de tiempo. Los polares de velocidad del barco se tienen en cuenta para definir el mejor cálculo de la ruta gracias al software del ordenador del barco.

Esta prohibición obliga a los patrones a pasar mucho tiempo en la mesa de cartas, pero devuelve sus credenciales a la circunnavegación en solitario del mundo. El capitán es el único que toma sus decisiones.
El enrutamiento offshore votado por la clase IMOCA
Desde 2019, la clase IMOCA ha permitido a los competidores utilizar el enrutamiento remoto. En otras palabras, un capitán puede enviar una solicitud a un servidor en tierra para definir su estrategia de carrera. En lugar de descargar varios archivos meteorológicos del barco, el capitán descarga el resumen directamente. Este enfoque tiene por objeto simplificar los intercambios, limitar la transferencia de datos y también reducir la factura del iridio (comunicación por satélite).
Ningún tercero participa en la preparación y el análisis del resumen recibido por el capitán.

Los programas Expedition, Adrena y Maxsea son los más utilizados, pero otros se permiten con el acuerdo previo de la dirección de la carrera.
¿La clase IMOCA trajo al lobo al redil?
No. Como recordatorio, la clase IMOCA está formada por jinetes, arquitectos, constructores y preparadores. Por lo tanto, las nuevas reglas se votan en el interés general. El capitán se beneficia de la misma información con o sin la ruta off-shore. Sin embargo, con una factura de Irridium de unos 40.000 euros para una Vendée Globe, limitar la transferencia de datos tiene sentido.