Los competidores pudieron ver desde lejos este faro metálico que marca la aproximación al puerto de Hobart, en Tasmania. Al pasar por esta latitud, los competidores abandonan el Océano Índico para entrar en el Pacífico. Sin embargo, no es probable que este cambio geográfico modifique mucho su rutina diaria de navegación.
Podría haberles contado aquí el descubrimiento de esta isla por Abel Tasman en 1642, este holandés al servicio de la famosísima VOC, Compañía Holandesa de las Indias Orientales, que partió de la actual Yakarta para explorar Australia. Circunvalando este continente por el Sur con dos pequeños barcos, del 24 de noviembre al 3 de diciembre de 1642, navegó por la costa sur de lo que no sabía que era una isla. Allí consiguieron que les diera tiempo a plantar una bandera para tomar posesión de ella antes de continuar su viaje hacia el este.

O contarte el último viaje del navegante francés Marion-Dufresne, que hizo una travesía muy cerca del lugar de este faro cuando entró en la bahía Frederick Henry el 3 de marzo de 1772. Contar que él también, como Abel Tasman, tuvo la impresión de una tierra inhóspita y, a falta de agua y madera para repararla, partió de nuevo hacia Nueva Zelanda y su destino.
Le hablaremos de este último faro habitado que se construyó en Tasmania. Decidido en 1885, la construcción no comenzó hasta 1903. El transporte de los materiales hasta este islote que prolonga el Cabo Pilar había exigido un gran trabajo, y su coste inicial de 10.000 libras esterlinas había alcanzado finalmente las 22.000 libras, una suma considerable para la época.
No, si realmente tuviera más espacio, me hubiera gustado mencionar a este actor, a veces controvertido, Errol Flynn y su interpretación de un capitán corsario en la película de Michael Curtis "El halcón del mar", ya que es natural de Hobart. ¿Improvisación?
