Los faros son puntos de referencia esenciales para la navegación marítima, ya que proporcionan a los marineros información sobre su posición y los peligros que deben evitar. Pero, ¿cómo determinar a qué distancia se puede ver un faro? Hay varios factores que entran en juego: el alcance luminoso, el alcance geográfico y el alcance nominal.

Los diferentes alcances de un faro

- Ámbito geográfico
Es la distancia máxima a la que puede verse un faro, en función de la curvatura de la Tierra y de la altitud del observador. Se calcula mediante la fórmula :
Alcance geográfico = 2,10 × (?Altura del faro + ?Altura del observador)
Con las alturas expresadas en metros, el alcance obtenido es en millas náuticas. Cuanto más altos estén el faro y el observador, mayor será el alcance geográfico. - Alcance de la luz
Depende de la potencia de la fuente luminosa y de las condiciones meteorológicas. Una atmósfera despejada permite ver un faro a mayor distancia, mientras que la niebla reduce mucho esta distancia. - L a gama nominal
El alcance nominal de un faro es la distancia a la que su luz es visible con tiempo despejado y meteorología estándar (visibilidad de 10 millas náuticas). Se indica en las cartas náuticas y permite a los navegantes anticipar la percepción del faro en función de las condiciones de navegación.
Clasificación de los faros por alcance y función
Los faros se clasifican según su posición y su función:

- Faros costeros se encuentran en tierra y sirven de referencia a los navegantes a lo largo de la costa. Su alcance puede alcanzar entre 25 y 30 millas náuticas.

- Luces de aterrizaje erigidos en islas o promontorios, guían a los buques hacia los puertos o canales de acceso.

- Faros en alta mar se colocan sobre rocas o bancos de arena sumergidos para indicar peligros aislados. Suelen ser los más expuestos a las tormentas.