¿Qué tamaño de semirrígida elegir para navegar? ¿Es importante tener una cabina?
Son pocos los navegantes que duermen a bordo de su semirrígida. Pero buscan la comodidad absoluta y las numerosas ventajas de este tipo de embarcación. Puedes acercarte mucho más a la playa o a la costa. Con un fueraborda semirrígido de 12 m., prácticamente se puede hacer playa. Estas embarcaciones también son más deportivas, maniobrables, juguetonas, rápidas y fáciles de mover.
El BWA 40, una embarcación de 40 pies, ofrece dos camarotes separados: uno para los niños en la popa y otro para los padres en la proa, así como un baño con ducha. También se puede cenar en el interior. Se puede navegar fácilmente con una familia de 4 personas durante una semana o pasar unos días a bordo.

El presupuesto también es más importante, hay que contar con unos 350.000 euros.
El BWA 30 Premium, de 9,30 m de longitud, también ofrece una cabina, pero más pequeña. Puedes pasar una noche anclado en paz. El precio oscila entre los 150.000 y los 160.000 euros, según la versión.

¿Cuáles son las expectativas de los navegantes que quieren holgazanear?
En este tamaño de barco, los navegantes esperan comodidad y un barco totalmente equipado. Se trata de productos de lujo, que pueden personalizarse según los gustos del propietario, ya sea en términos de equipamiento o de colores.
En esta categoría de precio y equipamiento, los navegantes quieren un barco en el que todo esté incluido.

¿Cómo equipar su embarcación semirrígida para el crucero?
Las capotas de sol y otros biminis son esenciales en este tipo de embarcaciones. Encontrará todo el equipamiento de confort esperado a bordo: ducha para tomar el sol, aseos, literas, nevera, cocina, molinete eléctrico, toma de corriente... Incluso aire acondicionado para refrescar los camarotes.
