Al equipar el Cayman 33.0 Executive con un casco en V profunda, el astillero no sólo ha mejorado la maniobrabilidad de la embarcación en el mar, sino que también le ha dotado de un auténtico camarote. El acceso a esta cabina se realiza a través de una puerta corredera translúcida situada a la izquierda del conductor y una escalera de tres peldaños. A primera vista, el volumen disponible es realmente sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que el Ranieri sólo mide 10,20 m de eslora.

A la derecha de la escalera, una puerta da acceso a un auténtico cuarto de baño con inodoro, lavabo, ducha e incluso un pequeño ojo de buey. No es muy grande, pero suficiente para lo que hay que hacer. En la parte delantera de la cabina hay un salón con una mesa, que se convierte en una litera doble con una altura libre que está lejos de ser ridícula. También hay un armario a babor y mucha luz natural.

Por último, pero no por ello menos importante, los diseñadores se las han arreglado para instalar una cabina intermedia bajo la bañera. El acceso y la altura disponible por encima del colchón son un poco limitados, pero este espacio tiene el mérito de estar ahí. No recibe mucha luz natural, pero debería ser atractivo para los niños o para guardar todas las cosas a bordo.
Un camarote para cuatro personas
En términos de construcción y presentación, aunque no se trata de una cabina lujosa en el verdadero sentido de la palabra, la mano de obra parece muy seria y los acabados son limpios. La carpintería elegida para nuestro modelo de pruebas es moderna y contrasta perfectamente con los colores claros del habitáculo. Además, puedes elegir otros colores y materiales al hacer tu pedido.

El paquete de equipamiento es generoso e incluye dirección hidráulica, ducha exterior, brújula, sistema de audio, molinete eléctrico, tapicería e inodoro marino. También hay una larga lista de opciones y muchas posibilidades de personalización, desde el color del gel coat hasta la tapicería, el mobiliario interior y el color de los flotadores.