Con el Cayman 33.0 Executive, Ranieri International ha elevado considerablemente el nivel de confort a bordo. Desde el punto de vista estético, el recién llegado retoma ciertas características de los demás modelos de la marca, empezando por la sección trasera de poliéster que termina muy por encima de los flotadores, o el gran bloque de proa que soporta sólidas cornamusas, altavoces en el interior y que sirve también de escalón para desembarcar en el muelle, lo que constituye un bonito detalle.
La semirrígida también dispone de un T-Top opcional con un perfil ligeramente inusual, que recuerda a los barcos de pesca americanos, con una estructura lateral en forma de escalera, como si se quisiera utilizar para alcanzar una torre de atún. Además de realzar el aspecto de la embarcación, el T-Top ofrece una buena protección para el piloto y el copiloto, y puede utilizarse para sujetar diversos objetos.

El Cayman 33.0 también descansa sobre unos flotadores de 65 cm de diámetro y una zaga redondeada bastante elegante. La consola sigue las líneas generales de los demás modelos, con un perfil aerodinámico y un parabrisas protector, pero no demasiado alto para no romper la línea.
Diseño meticuloso para un posicionamiento de primera
Añada tras añada, la marca italiana no ha dejado de mejorar sus embarcaciones, ofreciendo un interior cada vez más cuidado, mejores acabados y un buen equipamiento. El 33.0 Executive marca una verdadera aceleración en este proceso. Nada más subir a bordo, nos sorprende la calidad del interior.

Esto comienza con los dos pasos laterales traseros, que son amplios y están a nivel de las plataformas de baño. Entre estos pasos, el asiento de la banqueta trasera cuenta con un respaldo reversible que permite sentarse de forma tradicional o de espaldas a la carretera, perfecto para actividades náuticas fondeado o cuando se remolca un esquiador o una boya.

Frente a este asiento corrido hay una mesa y, agradablemente, dos asientos corridos plegados en el entarimado pueden formar una auténtica zona de comedor. Este espacio también puede convertirse en una zona para tomar el sol, y el asiento del banco trasero oculta una gran zona de almacenamiento que contiene el interruptor de la batería, la bomba de achique y el filtro de combustible.

Una cocina exterior completa
Apoyado en el poste, el Ranieri dispone de una cocina exterior completa con fregadero y espacio para un hornillo o una parrilla, mientras que en la parte inferior hay un frigorífico. Además de su practicidad, el acabado del Ranieri es de gran calidad, con escotillas rígidas equipadas con gatos hidráulicos .

Un gran solarium en la parte delantera
La sección de proa está dedicada principalmente a un amplio solárium para dos o tres personas, con un asiento corrido delante de la consola. En la parte delantera, el cojín se levanta para dar acceso al cofre del ancla, o más bien a la cadena del molinete, ya que el Ranieri tiene un ancla amarrada.

Luego está la consola, y aquí también el fabricante ha aprovechado su experiencia para ofrecer un salpicadero ergonómico capaz de albergar dos grandes pantallas, el acelerador, el joystick y todos los interruptores necesarios. El parabrisas no es muy alto, pero es suficiente para proteger al piloto del viento, y hay dos sólidos pasamanos a los lados.