La verdadera historia del gobierno de Cras

Del piano a la mesa de cartas, pasando por el puente de los barcos. Esta es la historia de Jean Cras, el inventor de la regla del mismo nombre.

Todo navegante conoce el nombre de Cras por la regla del mismo nombre. Esta regla de doble transportador se utiliza desde 1917 para trazar rutas y rumbos en una carta de navegación marítima o aérea y para marcar puntos en ella. Se utiliza tanto en las 4 marinas como en la aeronáutica.

Pero, ¿por qué Crasâeuros?

Es simplemente el nombre de su inventor, Jean Cras, que fue contralmirante pero también pianista, autor y compositor, y algunas de sus piezas se interpretan con regularidad.

Jean Cras
Jean Cras

Una carrera en la marina

Emile Jean Paul Cras nació en Brest el 22 de mayo de 1879, al final de la tierra, donde comienza la tierra y a la que siempre permanecerá unido.

Durante toda su juventud, Jean se benefició de una educación refinada. Su madre, Marie Claire Pauline Robin, tenía un salón, como era habitual a finales del siglo XIX, y allí se forjaron sus primeras referencias culturales a través de la poesía y la música. Jean Cras ingresó en la École Navale a los 17 años, siguiendo la tradición familiar; su padre, Pierre Charles Cras, era médico naval. A partir de entonces, destacó en materias científicas, presagio de su talento como inventor.

Al terminar sus estudios, Jean Cras emprende largos viajes y descubre nuevos horizontes. Éstos inspirarían su música. Participó en la Primera Guerra Mundial en el frente mediterráneo, especialmente durante los combates de los Dardanelos. Alternando los puestos en tierra del Estado Mayor y el mando en el mar, permaneció en activo hasta su muerte en 1932, con el grado de contralmirante.

Invención de la regla de Cras

A lo largo de sus años en la "Royale" (apodo muy conocido para designar a la Armada francesa, por lo demás muy republicana), Jean Cras trató de mejorar las técnicas marítimas y militares. Estimado por sus tripulaciones, quiso hacer más eficaces los métodos de la Marina.

La "regla del transportador" que lleva su nombre, desarrollada tras la guerra del 14-18, es sin duda su invento más famoso. Fue durante su época de profesor de arquitectura naval en la "Baille" ( apodo de la Escuela Naval que forma a los oficiales superiores de la Marina francesa) que lo desarrolló para ayudar a los "Bordaches" ( apodo de los alumnos de la École Navale)...

Regle Cras
Regla Cras

Con una sola herramienta, puede utilizarse tanto para transferir a una carta las lecturas de la brújula tomadas en puntos de referencia (puntos notables de la costa) con el fin de determinar la posición del barco por triangulación, como para calcular el rumbo que hay que seguir para llegar a un lugar determinado.

Muchos otros inventos

En 1904, mientras se encargaba de los cronómetros de los barcos (esenciales para la navegación), inventó un combinador de señales para transmitir señales eléctricas entre barcos. Se convirtió en equipo estándar a bordo de los buques de la Armada francesa.

También diseñó un sistema de comunicación inalámbrica para submarinos, sobre el que hay poca información. El tema estaba en la vanguardia de la tecnología de la época, ya que los submarinos tuvieron que demostrar su importancia durante la Primera Guerra Mundial.

La inventiva de Cras no se detuvo en el ámbito militar. Para comodidad de las tripulaciones, desarrolló un sistema de duchas accionado por fichas, modernizando el utilizado en la Royale. También inventó una batuta electrónica que podía acoplarse a un atril para permitir los ensayos musicales sin director.

Jean Cras au piano
Jean Cras al piano

Un compositor excepcional

Aunque hoy esté en parte olvidado como compositor, Jean Cras fue tan famoso en vida como Ravel o Debussy. En cuanto pudo, sacrificó su litera a bordo para hacerse con un piano vertical, y luego con un semipiano. Sus obras bebían de dos influencias principales: su Bretaña natal y las melodías que recogía en sus viajes.

La recopilación de melodías tradicionales estaba muy en boga a principios del siglo XX y las obras de los románticos de finales del siglo XIX, como Barzaz Breiz* ( chants populaires de la Bretagne es una colección de canciones recopiladas, letra y música, en la parte bretona de Bretaña en el siglo XIX e siècle, traducido y anotado por el vizconde Théodore Hersart de La Villemarqué) de Henri de La Villemarqué, tuvieron un profundo efecto en sus contemporáneos. Encontrará melodías bretonas en " Leyenda " para violonchelo y orquesta.

Por último, la vela también inspira muchas de sus melodías. Entre las más conocidas están Bitácora .

Jean Cras ha dejado a los melómanos una abundante obra musical,

Su legado a los navegantes es una herramienta práctica que sigue demostrando su valía en la era del GPS,

Dio a los amantes de la gastronomía buenas razones para disfrutar del chocolate, porque estimulaba su imaginación y su inspiración...

Más artículos sobre el tema