A bordo, el espacio dedicado a la cocina suele limitarse a su expresión más sencilla. Una cocina de gas de dos fuegos y un horno para los más afortunados. Por lo tanto, es habitual navegar en un barco sin horno. O, si lo hay, puede que no quieras encenderlo porque ya está demasiado caliente o porque consume mucho gas. A veces se cocina demasiado, o no lo suficiente, y a veces se rompe.
En resumen, a menudo hay que prescindir de él. Entonces, ¿qué buen postre puedes hacer cuando no puedes usar un horno para cocinarlo? De hecho, hay muchas recetas que se pueden hacer sin ella, sólo hay que pensarlo. He aquí algunos ejemplos.
Pudines de leche
Cuando te gustan los productos lácteos, cocinar en barco puede ser un poco triste. Los productos que pueden conservarse en la nevera durante un tiempo limitado, como el yogur, escasean. Hay una forma muy sencilla de compensar esto haciendo pudines de leche.
Estos flanes se presentan en forma de un sobre de polvo que debe disolverse en leche hirviendo y dejarse enfriar. Ocupan poco espacio, son ligeros y pueden conservarse durante mucho tiempo, por lo que son ideales para la navegación de larga distancia. Además, se pueden preparar muy bien con leche en polvo diluida en agua.
Una vez preparado y presentado en pequeños ramequines individuales con un coulis de frutas, caramelo o galleta, es un postre muy presentable para compartir.
Galletas fritas en la sartén
Aunque no es el método tradicional, es muy posible hacer galletas en una sartén. La gran ventaja de esta receta es que se puede hacer enteramente en la sartén, lo que ahorra un montón de lavados. Esa es otra cosa que cuenta en los barcos.
Derretir 100 gramos de margarina o mantequilla en una sartén a fuego lento y añadir 80 gramos de azúcar. Mezclar bien con una cuchara de madera. A continuación, añada 10 cl de nata, nata de soja o nata de leche de vaca, según desee, y 150 gramos de harina.
Cuando la mezcla sea homogénea, dividirla con la cuchara en pequeños montones en la sartén. Si está demasiado líquida, añada un poco de harina. Añade trocitos de chocolate, nueces o avellanas, ¡lo que quieras!
Por último, dejar cocer a fuego muy lento durante 10 minutos sin tapar y luego 10 minutos tapado. Dejar enfriar un poco antes de comer, para que se endurezcan.
Tortitas, crepes y gofres
Las tortitas son uno de los postres más fáciles de hacer y de mayor convivencia. Se coloca una pila de tortitas en la mesa con azúcar, chocolate derretido, mermelada, zumo de limón, caramelo, canela: cada uno hace su propia tortita y ya está.
Para variar, puedes hacer tortitas con sirope de arce o gofres. Las masas son bastante similares. Para los gofres, existen gofreras que se pueden colocar en la cocina de gas, pero también se puede utilizar la masa de los gofres en una sartén.
Rosas de las arenas
El postre más fácil de hacer para los amantes del chocolate. Basta con derretir una tableta de chocolate negro con un poco de mantequilla o margarina y verter la mezcla sobre los copos de maíz. Cuando los copos de maíz estén bien cubiertos, hacer pequeños montones sobre papel de horno y dejar enfriar en un lugar fresco.
Sírvelo con café o té
Galletas de avena
La avena es uno de los alimentos que hay que tener en cantidad en el barco. Se puede hacer casi todo con ellos. Por la mañana puedes cocinar gachas cremosas, al mediodÃa pasteles de avena con verduras o queso, por la noche sopa de avena espesaâ?¦
Para postres o meriendas, también puedes hacer galletas de avena y freírlas en la sartén. Basta con triturar 1 plátano con 100 gramos de avena, 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de aceite. Se pueden añadir frutos secos: pasas, dátiles, higos, coco, albaricoques, etc.
A continuación, cocer en una sartén, en pequeños montones, a fuego muy lento durante quince o veinte minutos, medio destapado y medio tapado, dándole la vuelta de vez en cuando.
Disfrute de su comida
