Prisme es un nuevo actor en el competitivo mercado de los revestimientos antiincrustantes. Esta empresa francesa, con sede en Auvernia desde hace 10 años, cuenta con un químico amante de los barcos. Lejos del mar, Prisme es especialista en productos de construcción, con soluciones innovadoras que forman parte del desarrollo sostenible. Pensando en la ecología, ha desarrollado un aditivo para motores basado en las increíbles características del grafeno. Y es precisamente trabajando con este componente que ha desarrollado el Parafouling.
Un antiincrustante a base de grafeno
El parafouling se compone de grafeno encapsulado en una especie de resina. No se trata de una resina epoxi ni de una resina de poliéster, sino de lo que podría llamarse un polímero mineral tras la reacción. Puede clasificarse en la familia de los silicatos injertados. Para simplificar, podría llamarse gel de sílice o "vidrio líquido". Al secarse, las moléculas de silicato se injertan para formar una red cristalina. Una vez seco, el producto forma un revestimiento totalmente impermeable y resistente al agua. Al final, es como una "vitrificación" del casco.
Un barniz antiincrustante transparente
El parafouling es un tipo de barniz transparente que puede aplicarse a todas las superficies en una película muy fina. El poder de cobertura es de 30 a 40 m2 por litro. Y sólo requiere una capa. Se aplica con un paño de microfibra o un rodillo de espuma. Por ejemplo, una botella de 750 ml puede cubrir el casco de una embarcación de 12 a 14 m. Lo ideal es aplicarlo a un casco nuevo, pero también es posible aplicar el Parafouling a una embarcación de segunda mano como parte de un reacondicionamiento, eliminando las antiguas capas de antifouling.
Un producto respetuoso con el medio ambiente
Al no ser un biocida, este producto no perjudica a la fauna del entorno. Encapsulado en su "resina", no libera nada en el agua. Su superficie es tan dura que no se adhiere ninguna película bacteriana. Por lo tanto, es comprensible que tenga que navegar para limpiar su casco, y que una simple pasada de esponja sea suficiente para devolverle su aspecto original.
Por el momento, Prisme anuncia una vida útil de 2 años sin aplicar una nueva capa de producto. Se anuncia este periodo a falta de pruebas más largasâeuros¦ 750 ml de producto están a la venta 330 euros HT. Eso es más o menos el precio de 2 capas de un antiincrustante tradicional, pero que se supone que dura el doble.
