Para huir del frío parisino y tomar vitamina D antes del invierno, organizamos una semana de teletrabajo en Marsella con amigos. Cuando se trata de actividades de fin de semana, encontrar actividades en grupo que se adapten a todos puede ser más difícil de lo que parece. Pero si hay una opción consensuada que seguro hará las delicias de todos, es el alquiler de un barco. La promesa de un día colorido.
Una agencia de alquiler de barcos en el Puerto Viejo de Marsella
La espléndida agencia de Ze Boat en el Vieux-Port de Marsella, que casi podría confundirse con una galería artística de fotografías marítimas, ya anunciaba la calidad de su servicio. Sólo tardamos 5 minutos en rellenar el contrato de alquiler y fijar la cita para la mañana siguiente, una flexibilidad muy apreciable que fue posible gracias al periodo de temporada baja.
El pontón de Ze Boat está idealmente situado a la entrada del Puerto Viejo de Marsella. Esta ubicación facilita en gran medida las laboriosas maniobras de salida y regreso de la embarcación.
Manipulación asistida
Teníamos una cita allí a las 10:30 para recoger el barco y fuimos recibidos calurosamente a nuestra llegada por José, uno de los empleados de Ze Boat, apodado "ojos azules" por sus colegas. Se habían preparado dos barcos de antemano y pudimos elegir el que más nos convenía. Como nuestro capitán era un novato en este campo, ya que acababa de obtener su licencia de navegación unas semanas antes, le hicimos muchas preguntas antes de hacer nuestra elección. Tenía mucho conocimiento de los diferentes modelos y fue capaz de aconsejarnos sobre lo que queríamos hacer ese día.
Aunque la segunda semirrígida era más larga que la primera, no tenía solárium en la parte delantera. Siguiendo su consejo, finalmente nos decidimos por un Tempest 700 Sun impulsado por una Yamaha de 225 CV. Nos explicó el funcionamiento del molinete eléctrico y de los distintos instrumentos de a bordo. También echamos un vistazo al barco, que estaba en perfecto estado, sin defectos ni signos de desgaste.
El barco estaba limpio, los cojines ya instalados y el depósito de combustible lleno, así que lo único que teníamos que hacer era partir Como no me siento muy cómodo con las maniobras portuarias, el empleado de Ze Boat se ofreció a ayudar y sacó el barco de los pantalanes, dejándonos en aguas abiertas para zarpar.
Consejos para un día perfecto
Seguimos el itinerario en el puerto de Marsella y sus Calanques que nos habían recomendado. Nos habían proporcionado un mapa marítimo en el que José había indicado las "joyas ocultas" y los lugares imperdibles de la zona. Si todo el recorrido fue espléndido, caímos especialmente bajo el encanto de la isla de Riou y la cala de Morgiou. La primera por su paradisíaca playa de arena blanca, la segunda por el adorable pueblecito que alberga. Y aunque el calendario marcaba oficialmente mediados de noviembre, todos nos bañamos varias veces durante el día en aguas de 20°C. Ze Boat puede proporcionar máscaras y tubos de buceo sin cargo adicional si es necesario. El resto del tiempo, las tumbonas del barco eran ideales para tomar el sol y hacer un picnic con el sonido del agua. La vista de las calanques desde el mar merece la pena
No habÃamos planeado una hora concreta para el viaje de vuelta y José fue muy flexible: sólo tuvimos que enviarle un mensaje unos 30 minutos antes de nuestra llegada prevista y se pondrÃa a nuestra disposición para recibirnos. Cuando volvimos, nos estaba esperando al final del andén para hacerse cargo. Nos acompañó a la estación de combustible para repostar y nos ayudó con las maniobras necesarias de vuelta al muelle.
Un día inolvidable
Al final, un día en el mar como éste, que nos ofreció el descubrimiento de las Calanques desde el mar, se redujo al coste del alquiler del barco, 480 euros por un Tempest 700 capaz de llevar hasta 12 personas a bordo, y un depósito lleno de 50 litros de gasolina.
El servicio prestado por Ze Boat es ideal. Nos asesoraron bien en la elección del barco y el servicio en general fue impecable, nos sentimos acogidos y seguros con un barco en perfecto estado.
