Fortuna del mar: cuando los aborígenes reclaman un barco varado

El yate Huntress encalló en una playa durante la famosa regata Sydney Hobart 2022. Entre las costumbres marítimas y aborígenes y la protección del medio ambiente, los intereses divergen...

Un velero abandonado durante la Sydney Hobart

La Sydney Hobart, que se disputa todos los años en la última semana del año, suele presentar condiciones meteorológicas difíciles en el mar de Tasmania, incluso durante este periodo estival austral. La edición de 2023 de la regata no fue una excepción y la tripulación del Huntress, un barco de 38 pies inscrito en la regata, pagó el precio. Tras colisionar con un objeto flotante, la tripulación sufrió daños en el timón y finalmente fue evacuada, quedando el barco a la deriva a 80 millas de la costa de Tasmania. El yate encalló finalmente una semana después de Navidad en la isla de Cape Barren.

Solicitudes de evacuación

La zona de varada siempre ha estado habitada por aborígenes. El Consejo Aborigen de Tasmania pidió rápidamente a los propietarios del Huntress que evacuaran el yate ante el temor de que se rompiera en la playa y causara daños medioambientales, incluida la pérdida de combustible y equipamiento. La operación de salvamento fue un éxito y el yate fue remolcado entero a un puerto deportivo cercano.

Barcos recuperados tradicionalmente por los aborígenes

La historia podría haber terminado ahí, con un final feliz. Pero a principios de enero de 2023 surgió un giro inesperado. Indagando en la jurisprudencia, el consejo aborigen cree que el barco encallado había pasado a ser propiedad de los aborígenes, como era tradición, citando 7 naufragios en el siglo XIX, según declaró a la prensa local. Por ello, reclama una indemnización al propietario por haber retirado la embarcación sin su permiso.

Si el precedente puede preocupar al navegante, es la ocasión de recordar las reglas generales del derecho del salvamento en el mar. Si los rescatadores pueden reclamar una indemnización, ¡la titularidad de un yate perdido en la costa sigue siendo de su desafortunado propietario!

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