Reglas de carrera para favorecer el equilibrio entre hombres y mujeres
Introducidas por las regatas anglosajonas, las reglas que imponen el sexo mixto en las regatas con tripulación se desarrollan rápidamente en las regatas oceánicas, incluso en Francia. De la Transat Paprec al Figaro, pasando por el Mini 6.50, asistimos a la llegada de regatas con tripulación mixta en muchos barcos. La Ocean Race exige tripulación femenina a bordo y la Copa América ha creado una Copa Femenina. Y cada organizador no deja de subrayar sus esfuerzos por promover la diversidad de género, a través de numerosos comunicados de prensa.
Las mujeres navegantes encabezan la lista
Hacía mucho tiempo que no veíamos a unas cuantas mujeres en los primeros puestos de las regatas de vela. Hay que mencionar a pioneras como Florence Arthaud y Ellen MacArthur... Pero el número de mujeres navegantes tiende a aumentar, lo que satisface a quienes quieren ver el vaso medio lleno. Algunas mujeres son ahora capaces de financiar grandes barcos nuevos y esperamos ver pronto surgir el proyecto de Alexia Barrier del Trofeo Julio Verne, 100% femenino.
¿El marinero es asexual?
Sin embargo, el mundo de la vela dista mucho de ser totalmente igualitario. La destitución de Clarisse Crémer del equipo Banque Populaire es el último ejemplo. Pero, ¿el problema es realmente de la vela, o más bien de la sociedad en general? El criterio de participación en la Vendée Globe, el quid de la cuestión, se basa en la regularidad de la navegación de los regatistas durante los cuatro años anteriores a la regata. Una mujer embarazada, y más aún, una joven madre, ve interrumpida su carrera profesional durante varios meses. Esto es cierto, tanto en la navegación como en otros ámbitos. Y como en todas partes, es un obstáculo para el desarrollo profesional de las mujeres, aunque en el caso de Clarisse Crémer, la cuestión, también vinculada a la recuperación de su barco, es más compleja. Una vez establecido esto, tenemos que encontrar mecanismos para remediar la situación. La sociedad en su conjunto experimenta soluciones, no siempre satisfactorias. El mundo del deporte, con su cobertura mediática, tiene probablemente el deber de ser un motor y de innovar. La feminización de la política se ha conseguido mediante cuotas, ¿debería la vela seguir el ejemplo, o soluciones más originales? Está claro que si no existe la forma femenina de la palabra marinero, no se trata de un ser asexuado...