Convertir tu barco en una heladería o una pizzería puede ser lucrativo, pero tienes que seguir las normas.
1. Cumplimiento de la normativa
Al igual que en un negocio en tierra, es fundamental cumplir la normativa local. Esto incluye obtener las licencias y permisos necesarios para vender alimentos. También tendrá que cumplir estrictas normas sanitarias para manipular y vender productos alimentarios.

2 Identifique su área de trabajo
Para tener más éxito, hay que centrarse en las mejores ubicaciones. Céntrate en amarres concurridos y no demasiado cerca de un puerto deportivo, ya que a los clientes les resultará más cómoda tu solución.

3. Accesorios para barcos
El barco debe estar adecuadamente equipado para almacenar y servir comida, y dotado de un horno de pizza si desea venderla. Esto incluye la instalación de equipos adecuados y espacio de almacenamiento para ingredientes y productos desechables. Es posible que se necesite un generador para alimentar el equipo.
4. Seguros
Para llevar a cabo una actividad de este tipo, es imprescindible contratar un seguro comercial que proteja tu negocio, cubriendo tanto los posibles accidentes como los riesgos que conlleva la venta de productos alimentarios.

5 Logística y suministros
Antes de empezar, asegúrate de tener un suministro regular de ingredientes, así como un plan para gestionar los residuos y mantener la higiene a bordo. No es cuestión de tirar nada por la borda.
6. Dese a conocer
Elegir el lugar adecuado es un buen comienzo, pero no basta. No dudes en hacer reconocible tu barco con colores vivos y banderas. Sé activo en las redes sociales, ofrece tarjetas de fidelización...