La temporada toca a su fin y todo está por decidir

Siete de las diez naciones participantes tienen aún opciones de clasificarse para la Gran Final, que se celebrará el 14 de julio de 2024 en San Francisco. El equipo francés, actualmente en cuarta posición, aspira a recuperar los seis puntos que le separan de los tres primeros. Las regatas tendrán lugar cerca del paseo marítimo de Governors Island, con la Estatua de la Libertad y el skyline de Manhattan de fondo. En resumen, este evento bien podría convertirse en un momento memorable de la historia de la SailGP.
Hay mucho en juego y la tensión es palpable entre los equipos que se preparan para el penúltimo Gran Premio de Vela de la temporada.
Un equipo francés emboscado al pie del podio
El equipo francés dirigido por Quentin Delapierre ha mostrado una clara mejoría en las últimas 11 pruebas. Actualmente 4º con 65 puntos, aspira a realizar una actuación notable en Nueva York. Después, se concentrarán en el último Gran Prix de San Francisco (13-14 de julio), donde cinco regatas de flota repartirán los últimos puntos antes de la Gran Final.

Una clasificación en evolución

Los australianos de Tom Slingsby (3º con 71 puntos) y los españoles de Diego Botín (2º con 72 puntos) tienen mucho que perder. Sólo los neozelandeses de Peter Burling (83 puntos) tienen una cómoda ventaja al frente de la clasificación. Por detrás de los franceses, siguen en liza los daneses (5º con 64 puntos), los británicos (6º con 58 puntos) y los canadienses (7º con 58 puntos).
El 14 de julio, en San Francisco, sólo los tres mejores equipos del campeonato disputarán una carrera final, en la que el ganador se llevará a casa el trofeo y 2 millones de dólares.
Sólo quedan dos etapas SailGP por disputar esta temporada, y el nivel de los equipos en el circuito es tan constante y alto como siempre. Como en Halifax, cada prueba se reduce a menudo a la última regata, o incluso a la última virada. Cada punto cuenta, y el más mínimo error puede costar caro. Las tripulaciones están decididas a hacerlo bien en Nueva York para maximizar sus posibilidades de clasificarse para la Gran Final.
Hará calor en las cabinas

Tras las gélidas temperaturas de Halifax, se espera un fin de semana muy caluroso en Nueva York. La influencia del océano Atlántico provoca cambios meteorológicos rápidos e imprevisibles. En caso de tormenta, son posibles dos escenarios: una ligera brisa canalizada o un viento inestable en fuerza y dirección debido a los edificios. La corriente del río Hudson podría complicar la tarea de las tripulaciones en caso de vientos ligeros. El agua de la bahía superior de Nueva York, rodeada por Manhattan, Brooklyn, Jersey City y el puente Verrazzano, y salpicada por las islas Governors, Liberty y Ellis, será llana, lo que permitirá a los diez F50 navegar a gran velocidad sobre el río.