1 - Legibilidad de la rosa de los vientos
La elección de la rosa de los vientos es crucial para una lectura clara y precisa de la información. Hay tres tipos de rosa disponibles: plana, cónica y cilíndrica. La rosa plana, ideal cuando el compás está por debajo de la línea de visión del timonel, ofrece una excelente legibilidad gracias al efecto lupa creado por el líquido. En cambio, la rosa cónica o cilíndrica, que puede leerse a la altura de los ojos, es más polivalente y permite una lectura frontal. La elección dependerá de la posición del compás y del tamaño de la embarcación.
El diámetro de la rosa también es importante, ya que determina el tamaño de los caracteres (números) que indican el rumbo. El diámetro aparente de la rosa debe ser proporcional al tamaño del barco y a la distancia de lectura. Para un barco de 6 a 9 metros, se recomienda un diámetro de 75 a 81 mm. Para embarcaciones de 8 a 12 metros, es más apropiado un compás de 100 mm. Para embarcaciones de más de 12 metros, es preferible un compás de columna de gobierno con una rosa de al menos 135 mm. Cuanto más lejos esté el timonel del compás, mayor deberá ser el diámetro de la rosa para garantizar una lectura óptima.

2 - Estabilidad
A diferencia de los instrumentos electrónicos, las brújulas magnéticas funcionan sin energía eléctrica, lo que garantiza una fiabilidad indefectible. Compuesta por más de una docena de piezas, algunas de ellas tomadas de la industria relojera, una brújula homologada se somete a una serie de rigurosas pruebas antes de salir al mercado. Entre ellas, las pruebas de vibración, estabilidad y precisión son cruciales para garantizar su eficacia.
La estabilidad del compás magnético de un barco es esencial para una navegación precisa y segura. Un compás magnético estable proporciona indicaciones de dirección fiables, esenciales para la navegación, especialmente en alta mar, donde no hay señales visuales.

3 - Opción de montaje
Existen varias opciones para montar un compás magnético en una embarcación. La elección del método de montaje depende de varios factores, como el tamaño y el tipo de embarcación, pero sobre todo del espacio disponible.
Montaje en pedestal o columna. El compás se monta en una columna o pie fijado al suelo de la embarcación. Suele ser el caso de los veleros equipados con timón de rueda. Instalado de este modo, el compás es claramente visible para el timonel.
Montaje empotrado en un mamparo. La brújula se integra en el salpicadero, la consola de navegación o el mamparo de la bañera. Así está bien protegida y es fácil de leer.
Montado en un cardán o soporte. El compás está montado en un sistema de cardán que permite que el compás permanezca horizontal a pesar de que la embarcación se incline. Esto mantiene el compás horizontal, mejorando la precisión de la lectura, pero puede hacer que te marees al intentar leerlo.
Montaje del soporte
Montaje portátil o desmontable. La brújula se monta de forma que pueda desmontarse y trasladarse fácilmente. Es el caso del modelo Iris de Plastimo, que también puede utilizarse como brújula de marcación.