El Pardo 52 GT es una evolución del 50 GT. Mantiene el casco, pero abandona el concepto de walk-around en favor de un barco más cerrado con un hermoso puente de mando y un interior similar al de un crucero de cabina. Sin embargo, el estilo sigue siendo muy dinámico, incluso francamente deportivo desde ciertos ángulos, lo que convierte al Pardo en un crucero de día, un crucero con camarote y un crucero deportivo en uno.
Un modelo más orientado a los cruceros
Un posicionamiento confirmado por su lugar en la gama, entre los modelos Walkaround y Endurance, y una mezcla de géneros que también lo hace original y la línea es realmente bonita.

El Pardo 50 GT fue un gran éxito, así que la idea de tomar su base y crear una versión de crucero tenía sentido. Diseñado por Nauta Design, el 52 Gt presume de líneas llamativas, con una proa invertida muy moderna, una línea de cubierta muy recta que se hunde hacia la plataforma de popa y un puente de mando con un llamativo parabrisas invertido.

El conjunto está realzado por dos largos ojos de buey laterales que le confieren un aspecto muy sencillo y moderno.
Mucho espacio exterior para aprovechar al máximo el entorno marítimo.
Aprovechando una cubierta delantera larga y completamente plana, el astillero ha instalado un gran solárium con una zona de baño ligeramente elevada. La cubierta delantera también deja mucho espacio para acceder al cofre del ancla en caso necesario, o simplemente para maniobrar en cubierta. Por razones estéticas, el ancla desaparece en su compartimento cuando está navegando, y no hay balcón que rompa la línea. Bueno para el diseño, no tan bueno para la seguridad. Asimismo, el ángulo del pescante no es óptimo, por lo que hay que ayudar un poco al ancla.

Se sube a bordo por la gran plataforma de baño, donde dos escalones dan acceso a la bañera. La bañera está organizada en torno a una zona central que sirve de solárium y comedor, con espacio de almacenamiento adicional bajo los asientos. La mesa se acciona eléctricamente, lo que ahorra esfuerzo. Dos asientos corridos apoyados en el mamparo de la cabina completan esta sencilla distribución, que también incluye dos neveras. Para difuminar aún más la separación entre interior y exterior, las ventanillas traseras pueden abrirse por completo, una buena idea.