Licencia de navegación / Estoy en rumbo de colisión con un portaaviones nuclear en un canal portuario: ¿qué hago?

© Maxime Leriche

Un buen día de verano, decidí dar un paseo por el puerto. Pero cuando salía del puerto, me encontré cara a cara con un portaaviones nuclear rodeado de remolcadores. ¿Qué hago? Me dirijo a estribor (respuesta A) Me dirijo a babor (respuesta B) Doy la vuelta y espero en puerto (respuesta C) Estoy en casa, puedo hacer lo que quiera (respuesta D)

Cada semana, Bateaux.com te propone una pregunta sobre tu permiso de navegación. Se trata de validar tus conocimientos o incluso de descubrir zonas inexploradas. Esta semana, nos ocupamos de una pregunta sobre las prioridades a la hora de acercarse a un puerto.

Prioridad condicional en virtud del Reglamento Internacional

El Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes (COLREG) establece las normas de tráfico marítimo y las prioridades entre los buques. Según la regla 18, los buques de propulsión mecánica deben, en principio, mantenerse alejados de los buques de vela y de los dedicados a la pesca. Sin embargo, se concede un estatus especial a los buques "disminuidos por su calado" que, debido a la profundidad de agua de que disponen, no pueden modificar fácilmente su rumbo.

Esta prioridad sólo se aplica en determinadas condiciones estrictas: el buque en cuestión debe mostrar la señal distintiva prevista (tres luces rojas superpuestas por la noche o un cilindro negro durante el día) y navegar por un canal o una zona en la que se demuestre que tiene una maniobrabilidad reducida.

Una precaución esencial en zonas muy transitadas

Los buques perjudicados por su calado son principalmente grandes portacontenedores, petroleros o determinados buques de carga en aguas restringidas. En zonas de gran concentración de tráfico, como estrechos o accesos a puertos, la necesidad de respetar esta prioridad se vuelve crucial.

Para otros buques, esto significa anticipar el rumbo y la velocidad del buque inutilizado para no obstaculizar su avance. En estas situaciones, el uso de la comunicación por radio (VHF) y la correcta visualización de las luces y las marcas diurnas son esenciales para evitar cualquier confusión.

Los límites de la prioridad: vigilancia y sentido común

Aunque un buque perjudicado por su calado tiene prioridad relativa, sigue estando sujeto a la obligación de navegar con precaución. En particular, debe evitar cualquier acción que pueda comprometer la seguridad de otros buques, especialmente en situaciones complejas como cruces múltiples o cambios de rumbo.

Además, esta prioridad no exime a los demás buques de observar las normas generales de navegación, en particular la obligación de adaptar su velocidad y evitar cualquier riesgo de abordaje. En ausencia de una indicación clara del estatus del buque, no puede invocarse la presunción de prioridad.

¿Cuál es la decisión correcta?

La decisión correcta es la del sentido común, que debe tomarse rápidamente. En el caso de este imponente buque militar, rodeado de una escolta formada por varias embarcaciones de Asuntos Marítimos y la Gendarmería Marítima, lo más fácil es retrasar media hora su entrada o salida del puerto.

Si ya está en el mar, debe abandonar el canal lo antes posible, tomando la ruta más corta. Tanto si navega a vela como a motor, no tiene prioridad y debe alejarse lo antes posible del rumbo de los buques perjudicados por su calado.

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