Preparando una expedición por el Danubio en un Etap 22

La asociación "Les Yeux de Kya" se lanza a alta mar para su primera expedición científica y naturalista: un viaje por Europa a través del Danubio antes de regresar por el Mediterráneo. Para su aventura, Pauline y Thomas tuvieron que encontrar un velero apto para la navegación fluvial y marítima. No fue tarea fácil Una vez encontrado, había que acondicionarlo para conseguir la máxima autonomía.

Una expedición para estudiar la biodiversidad

A finales de marzo de 2025, zarpamos a bordo del Timayou en una expedición de 6500 km . Navegaremos por el Danubio hasta su delta, uno de los mayores humedales de Europa, antes de regresar por mar. Allí tomaremos muestras de microplásticos para estudiar su impacto en la biodiversidad, que será objeto de un documental.

Etap 22, un yate todoterreno

Como nuestra navegación transcurre entre río y mar, tuvimos que optar por un velero todoterreno. Encontrar una pequeña casa flotante que cumpliera nuestros requisitos de navegación fluvial y marítima no fue fácil. EURÊKA, tras unos meses de búsqueda, elegimos el Etap 22, con quilla elevable y fama de insumergible. ¡Tanto mejor!

Compramos Timayou en el pequeño puerto italiano de Maurice. Además de ser habitable, su eslora total no supera los 6,60 m, perfecta para mantener su maniobrabilidad en un río. Gracias a su quilla levadiza, podremos acercarnos a las orillas del Danubio y filmar de cerca las aves del delta del Danubio. A la vuelta, en el mar, podremos disfrutar de la seguridad de un barco de quilla lastrada en el azul del Mediterráneo, en el que navegaremos hasta Marsella.

Fácil desmoldeo y volteo

El fondeo -en aguas interiores, el fondeo es la profundidad del agua disponible para un barco- no es la única variable a tener en cuenta cuando se navega por el Danubio: ¡navegar por un río también significa que tenemos que bajar el mástil varias veces a la semana para poder pasar los puentes! Menos mal, porque el Etap22 tiene un mástil que se puede inclinar sobre los prismáticos. Es una maniobra bastante larga y peligrosa, pero que hemos practicado.

Un motor obligatorio

En nuestro viaje también nos encontraremos con más de 15 esclusas, por las que está estrictamente prohibido navegar. Por lo tanto, un buen motor es esencial si no queremos ser zarandeados por las barcazas. En nuestro caso, tenemos un Mercury de 9,9 CV y 2 tiempos. Si el motor supera los 6 CV, necesitarás una licencia costera y fluvial. Pero también hemos instalado dos oarlocks en las brazolas para poder movernos en silencio -¡y sin contaminar! - al acercarnos a zonas salvajes.

En busca de la autonomía

Como puedes ver, el Timayou cumple todos nuestros requisitos de navegación. Ahora que tenemos confianza en nuestro fiel corcel, veamos cómo vamos a vivir en él.. En 4 meses de trabajo, hemos tenido que acondicionarla: fontanería, electricidad, cocina... Ocho meses de navegación parcialmente autónoma VS un día en familia no requieren el mismo equipamiento. Tuvimos que cambiar la bolsa de picnic por reservas estratégicas de comida, y la máscara y el tubo por una ducha solar. El objetivo siempre es ahorrar el máximo espacio posible

Agua dulce a bordo

¿Cuáles son las opciones adecuadas para disponer de autonomía suficiente en un barco? El primer paso es identificar sus necesidades. Cada tripulación tendrá una respuesta diferente, ¡y por eso nuestra instalación no puede ser la panacea para todos!

En primer lugar, examinamos nuestra autonomía hídrica. Al dividir nuestro uso en dos (agua potable y agua sanitaria limpia), podemos controlar la calidad del agua que bebemos. Luego determinamos con qué frecuencia podríamos reponer nuestros suministros. Estimamos nuestro consumo de agua potable en 3 litros al día, y el de agua limpia en 10 litros al día. En resumen, con un bidón transportable de 20 litros de agua potable y un depósito de agua dulce de 70 litros, ¡podríamos navegar durante una semana!

Necesidades de electricidad

Como estábamos realizando un documental ornitológico, la cuestión de la autonomía eléctrica se convirtió en un problema importante. Los equipos de navegación (piloto automático, tableta GPS) y audiovisuales (cámara, dron) consumen mucha energía, así que tuvimos que prever con antelación un medio de producción en el barco. Tras calcular nuestras necesidades diarias, optamos por 100 A de almacenamiento en una batería de litio (más cara, pero mucho más rentable en términos de peso, espacio y energía). En cuanto a la producción, compramos paneles solares de 160w, que producen una media de 9A/h en nuestra red de 12v. Un buen día de sol nos permitirá llenar el depósito Están montados en un soporte de acero inoxidable que se puede ajustar en el raíl de popa, lo que nos permite circular libremente por el barco (Foto 3)

La expedición que hemos decidido emprender nos ha obligado a devanarnos un poco los sesos para afrontar los retos de la navegación y la autonomía. Entre trámites administrativos y ajustes técnicos, ¡ya estamos listos para afrontar los meandros del Danubio!

    Instagram : yeuxdekya
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