El gran crucero es la libertad. Pero esta libertad viene acompañada de un marco administrativo que no hay que pasar por alto. Cada país impone sus propias normas para la entrada y salida de buques: declaraciones a las autoridades portuarias, controles de la tripulación, permisos de navegación, límites de estancia, etc. Una buena preparación administrativa le evitará molestias y pérdidas de tiempo y, sobre todo, le permitirá aprovechar al máximo su viaje.
Anticiparse a los trámites de entrada y salida
Cada país tiene sus propios requisitos, y los procedimientos pueden variar considerablemente. Antes de llegar a un nuevo destino, infórmese en las autoridades locales, embajadas o foros náuticos.
- Registro de entrada y salida (el famoso "despacho de aduanas"): La mayoría de los países exigen una declaración de llegada y salida a las autoridades de inmigración y aduanas. Esto puede incluir un control de la embarcación y su inventario (alcohol, tabaco, alimentos, animales, armas a bordo).
- Visados y permisos de crucero: Algunos países exigen visados específicos para la tripulación, mientras que otros imponen un permiso de crucero, como en las Galápagos o la Polinesia Francesa. Obtener uno puede llevar mucho tiempo, así que es mejor planificarlo con antelación.
- Impuestos y gastos de envío: en algunas regiones, como Centroamérica o el Caribe, los gastos de entrada y estancia pueden ser elevados.
Proteger sus documentos: la tecnología digital al rescate
La pérdida del pasaporte o del permiso de navegación puede complicar rápidamente un viaje. Algunas precauciones esenciales:
- Escanea todos tus documentos oficiales y guárdalos en múltiples soportes (memoria USB, nube segura, correo electrónico).
- Guarde varias copias en papel, ya que algunos puertos siguen exigiendo documentos impresos.
- Lleve un cuaderno de bitácora claro y actualizado, que incluya las escalas, los movimientos de la tripulación y cualquier interacción con las autoridades.

Prepararse para las inspecciones y normativas locales
En algunas regiones, las inspecciones de embarcaciones son sistemáticas. Algunas normas que hay que tener en cuenta:
- Restricciones sanitarias: algunos países prohíben la entrada de productos frescos, plantas o animales (por ejemplo, Australia y Nueva Zelanda).
- Normas medioambientales: se pueden regular los fondeos y restringir el uso de aseos marinos en zonas protegidas.
- Equipo de seguridad: Algunos países imponen una lista específica de equipos que deben llevarse a bordo (balsa salvavidas, VHF, cohetes de socorro).

Gestión de cambios y pagos en tránsito
No siempre se aceptan pagos con tarjeta, y sacar dinero puede ser complicado.
- Lleve moneda local en efectivo para las tasas portuarias y cualquier propina (baksheesh).
- Tenga a mano varios medios de pago: una tarjeta bancaria internacional, una tarjeta prepago y algo de efectivo en dólares o euros.
- Compruebe las comisiones bancarias: algunos bancos cobran comisiones elevadas por las transacciones en el extranjero.
Comprobar las obligaciones sanitarias y de seguro
- Vacunas y certificados médicos: Algunos países exigen vacunas específicas, como la de la fiebre amarilla. Consulta las recomendaciones de la OMS o del Ministerio de Asuntos Exteriores.
- Seguro médico y de repatriación: la cobertura sanitaria y de accidentes adaptada a sus necesidades de navegación es esencial.
Gestionar las comunicaciones y el seguimiento administrativo a distancia
- Números de emergencia y contactos útiles: embajadas, autoridades marítimas, médicos francófonos... Es mejor tenerlos a mano.
- Tarjeta SIM local o eSIM: para evitar los gastos de itinerancia y permanecer localizable durante su escala.
- Poderes notariales y bancarios: un poder bancario o notarial puede ser útil si tiene que realizar trámites en Francia durante su viaje.

Anticiparse a los trámites del propio barco
- Documentos de la embarcación al día: la matrícula, la licencia de navegación, el seguro y los certificados de acondicionamiento deben ser válidos. Algunos países exigen documentos específicos (como el permiso de crucero en Estados Unidos).
- Reserva de puertos deportivos y autorizaciones de amarre: En algunos lugares, como las Galápagos, las Islas Baleares o determinados parques naturales marinos, es necesaria una autorización previa.
Plan B para circunstancias administrativas imprevistas
- Puertos alternativos en caso de denegación de entrada: Disponer de una solución alternativa puede evitar sorpresas desagradables.
- Contactos con la comunidad de navegadores: los foros y redes de navegadores son una mina de oro para obtener información actualizada.
- Vigilancia normativa: las normas cambian, por lo que es mejor mantenerse al día de las novedades marítimas para evitar que nos pillen.

Preparar bien sus trámites administrativos significa navegar más tranquilo y sin estrés. Un navegante bien informado se anticipa, se informa y va siempre un paso por delante de los trámites que debe realizar. Al fin y al cabo, como escribió Edward Gibbon: "La preparación es la clave del éxito Una llave preciosa para abrir las puertas del gran crucero con toda tranquilidad.