Un proyecto educativo nacido en los suburbios de Bruselas

En 2017 se inició la construcción en Anderlecht, en la región de Bruselas, del La Licorne . La iniciativa fue tomada por la ASBL L'Atelier Marin una organización sin ánimo de lucro dirigida por Nicolas Joschko, cuya misión es transmitir los conocimientos de la carpintería naval a jóvenes en programas de integración social o procedentes de barrios obreros. Durante quince meses, unos 160 adultos y 300 niños se turnaron para construir esta réplica en madera de un barco de ceremonias del siglo XVII.

El modelo elegido no es baladí: se trata de un navío inspirado en un modelo histórico encargado por Colbert para la corte de Luis XIV en 1664. La versión original, de unos quince metros de eslora, sirvió para convencer al Rey Sol de que reforzara la flota francesa. Es también esta silueta la que encontramos, reinterpretada, en El secreto del unicornio uno de los álbumes más marítimos de las aventuras de Tintín.
Lanzamiento en 2019
Después de 4.800 horas de trabajo, La Licorne se botó en el canal de Bruselas. A continuación, el barco se trasladó al Real Club Náutico de Bruselas para ser aparejado. Sólo este trabajo, que incluye mástiles, obenques y velas, requerirá casi 2.000 horas de trabajo adicional.

Fabricado íntegramente en madera, con un presupuesto de 70.000 euros, la arquitectura del yate es fiel a los barcos ligeros de demostración del siglo XVII: casco largo y estrecho, poco calado y un plano vélico adaptado a las aguas abrigadas.
De la ficción a la reconstrucción: una llegada a Gravelines

En julio de 2025 La Licorne llega al puerto de Gravelines, a tiro de piedra de Dunkerque. Atraca junto al Espace Tourville, que alberga el Jean-Bart una réplica de un barco de 84 cañones del siglo XVII, en construcción desde 2002. Esta yuxtaposición de dos proyectos con grandes ambiciones patrimoniales marca un punto de inflexión: uno, modesto en escala y de base comunitaria; el otro, monumental e histórico.

"Ver La Licorne junto al Jean-Bart es el encuentro de dos epopeyas, dos sueños de madera y vela", resume uno de los responsables del astillero. Después de una reforma, La Licorne está a punto de zarpar de nuevo, y se espera que participe en navegaciones históricas, recreaciones y actos educativos centrados en la vida a bordo de los barcos en el Grand Siècle.

Una nueva vida para un barco de transmisión
Así como su guiño al cómic francófono, La Licorne es ante todo una herramienta de mediación cultural y social. El proyecto pretende acercar la vela a los jóvenes que desconocen el mundo marítimo. También forma parte de una iniciativa más amplia de promoción de nuestro patrimonio naval, vinculado a la historia fluvial y costera del norte de Francia.
