Un cambio de reglas para una mayor equidad y deportividad
El anuncio pasó casi desapercibido durante los primeros días en Le Havre. Y, sin embargo, cambia muchas cosas: en esta 17ª edición de la Transat Café L'Or, los patrones de los multicascos Ultim y Ocean Fifty tendrán que prescindir del ruteo meteorológico en tierra. En la práctica, esto significa que ningún miembro del equipo podrá asistirles desde tierra para ayudarles a elegir su ruta durante la travesía. Todas las decisiones tácticas se tomarán a bordo, en tiempo real.

Los marineros acogen con satisfacción esta evolución
Para Armel Le Cléac'h (Banque Populaire), titular de la clase Ultim, esta evolución es lógica: " Como dúo, somos capaces de manejar el tiempo por nuestra cuenta. Eso hace que el ejercicio sea aún más completo. " El patrón bretón considera esta regla como una vuelta a los fundamentos de las regatas oceánicas: autonomía, lectura del cielo e instinto marinero.
Tom Laperche (SVR-Lazartigue) va en el mismo sentido, aludiendo a un contexto tecnológico favorable: " Hoy tenemos mejores conexiones a bordo y un acceso más fácil a los datos meteorológicos. Lo que antes exigía mucho trabajo en tierra ahora es posible en el mar El joven capitán se declara incluso "totalmente a favor" de esta autonomía táctica.
Opciones estratégicas más variadas
Sin un enrutador que unifique las decisiones, la carrera podría ver surgir opciones muy diferentes en función de los dúos. " Antes, todos iban en la misma dirección. Ahora vamos a ver intentos más atrevidos... y también más errores.. ", declaró Julien Villion, copatrón de Anthony Marchand en Actual.
Para Anne-Claire Le Berre (Upwind by MerConcept), esta regla reequilibrará sobre todo los papeles a bordo: "Esto da más espacio a los navegantes. Además, reduce el coste de una célula de enrutamiento externa. "
Mayor autonomía, pero una carga mental añadida

En el Ocean Fifty, algunos navegantes se muestran más precavidos. "Son barcos física y técnicamente exigentes. Si a eso le añadimos una amplia vigilancia meteorológica, es una carga extra" explica Erwan Le Roux (Koesio). Señala que el análisis meteorológico puede consumir tiempo rápidamente, en detrimento del pilotaje o la recuperación.
Thibaut Vauchel-Camus (Solidaires en Peloton) está de acuerdo: "Hay que evitar ahogarse en expedientes. Buscar la opción adecuada está bien, pero no hay que olvidarse de comer, dormir o ajustar las velas"
Una organización a bordo renovada
Así que todos los dúos se han adaptado. La distribución de tareas, el entrenamiento meteorológico y las rutinas de guardia se han convertido en elementos centrales de la preparación. " Estaré a cargo ", dice Armel Le Cléac'h, mientras que Anne-Claire Le Berre explica que se reservó este aspecto, dejando la ejecución a su co-patrona Elodie-Jane Mettraux.
En Koesio, Erwan Le Roux estructuró el planteamiento: " Recojo los datos, los clasifico, los analizo y luego los comparto con Audrey (Ogereau)"
Una tumbona más abierta, más humana
A pocos días de la salida, el ambiente está claro: la previsión meteorológica vuelve a convertirse en un arte marino. Menos análisis automatizados, más instinto. Menos certezas, más decisiones que tomar, solo o en pareja. Esta regla da un poco de pábulo a quienes aman el mar abierto como lo que es: un espacio de incertidumbre que hay que domar.
"El 100% de las opciones vendrán de nosotros, así que eso contará para algo" dice Armel Le Cléac'h, "Hará que la carrera sea aún más interesante