Un catamarán electrosolar diseñado para navegar de forma diferente

En las aguas abrigadas del puerto de Tolón, un catamarán destaca por su silencio y su propulsión atípica. Sin olor a gasóleo ni rugido de motor de combustión interna. Sea Connect, empresa creada en Saint-Mandrier por Sonia Luquand, ha optado por explotar un catamarán electrosolar, un Millikan M9, para ofrecer excursiones de un día en el mar centradas en el ecoturismo. Esta elección técnica es tanto un compromiso con el medio ambiente como un manifiesto a favor de una relación diferente con el mar, más lenta, más respetuosa y más educativa.

El barco ha sido diseñado por el arquitecto Vincent Lebailly, en una versión adaptada a la navegación costera mediterránea. Su arquitectura ligera y la gran superficie de colectores solares, instalados en las alas plegables de la cubierta, garantizan una autonomía suficiente para navegar durante un día sin necesidad de recargar en el muelle. El sistema de propulsión es 100% eléctrico, dando prioridad a la eficiencia energética, la sobriedad de los sistemas de a bordo y la facilidad de uso.
Navegación suave y silenciosa para una mejor observación

El enfoque de Sea Connect no es sólo técnico, sino también narrativo. A bordo no hay música a todo volumen ni actividades motorizadas. El programa está orientado a observar la vida marina, compartir conocimientos, relajarse en el mar y explorar con aletas, máscara y tubo. Este enfoque atrae a los clientes que buscan experiencias sobrias, alejadas de los estándares del chárter intensivo o del chárter sobreequipado.

La configuración del barco permite acomodar hasta doce pasajeros para la navegación costera. La bañera, bien protegida, permanece despejada y el equipamiento de a bordo se ha reducido deliberadamente para favorecer el compartir y la convivencia. El silencio de la navegación, ligado a la ausencia total de motor de combustión interna, permite acercarse a zonas sensibles sin molestar a la fauna, en particular en torno a las praderas de posidonia y los islotes rocosos.

Una herramienta de mediación y sensibilización en el mar
Sea Connect no es simplemente una estructura comercial. La empresa también tiene una rama asociativa, Sea Connect+, que ofrece salidas educativas, sociales y medioambientales. Utilizando el catamarán como soporte flotante, se organizan programas de descubrimiento del litoral, mediación medioambiental o cohesión social para públicos muy diversos.
La asociación trabaja con autoridades locales, escuelas, asociaciones de integración social e instituciones médicas y sociales. La idea es volver a situar el mar en el mapa como lugar de aprendizaje y vinculación, ofreciendo una experiencia accesible y tranquila, libre de obstáculos técnicos y problemas de rendimiento.
Un modelo híbrido entre actividad profesional y misión territorial
El proyecto Sea Connect se inscribe en una dinámica local del puerto de Toulon, pero se inspira en tendencias más amplias: el auge de las cuestiones medioambientales, la transición energética en el sector náutico y la reinvención de los usos del mar. La empresa forma parte de una red de agentes implicados en la economía azul, el turismo lento y la gestión sostenible de las zonas costeras.

La elección de un catamarán electrosolar responde también a una lógica operativa coherente. Su autonomía deliberadamente limitada, su escaso mantenimiento y su nulo impacto sonoro lo hacen apto para una actividad profesional regular, con un espacio reducido. Este tipo de unidad bien podría ser la precursora de un nuevo segmento de embarcaciones con vocación mixta: ni barco de alquiler, ni barco privado, sino una herramienta de trabajo con una dimensión educativa y ecológica.

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