Volvo Penta presenta su sistema de acoplamiento automático de barcos


Ponga su barco en el pontón sin tocar el timón. Eso es lo que ofrece la solución de auto-aparcamiento del Volvo Penta. Es una forma de hacer más accesible la navegación", dice la compañía sueca de automóviles, que quiere involucrar a los puertos deportivos.

Volvo Penta introduce el acoplamiento automático

En la escala de la Volvo Ocean Race en Gotemburgo, Suecia, el fabricante de motores Volvo Penta presentó por primera vez su nueva tecnología de acoplamiento automático, Selfdocking. Sin tocar el timón, la tripulación de un yate de 68 pies de eslora atracó entre dos yates en la famosa vuelta al mundo.

Una solución integrada

Equipado con motores Volvo Penta y bases giratorias IPS, el barco está controlado por la unidad de control electrónico (EVC) desarrollada por la marca. Una vez dentro del alcance de los sensores situados en el muelle, el sistema indica al capitán que está listo para comenzar la maniobra de atraque. El capitán activa entonces la función de auto-aparcamiento. El barco, guiado por el GPS y los sensores, se alinea y se posiciona en su litera de forma autónoma. Si es necesario, el proceso puede ser interrumpido y el barco se mantiene en una posición estacionaria.

Una evolución del Easy-Boating para atraer a más navegantes

La solución de auto-aparcamiento se basa en todas las tecnologías desarrolladas por Volvo Penta en los últimos años. Forma parte de la estrategia de Easy-Boating que comenzó con la introducción del control con joystick en 2006 y continuó con la llegada del Sistema de Posicionamiento Dinámico, que permite mantener el barco en posición, a pesar del viento y las corrientes. "Hemos tenido la ambición de facilitar el atraque durante mucho tiempo", dice Johan Inden, jefe de tecnología de Volvo Penta. "Con nuestro concepto de atraque fácil, pretendemos atraer a más gente a la alegría de la experiencia de la navegación"

Hacia una red de puertos accesibles

Retroadaptable en barcos ya equipados con bases IPS Volvo Penta, la tecnología de auto-aparcamiento debería estar disponible ya en 2020. Inicialmente propiedad de los navegantes de recreo, los sensores colocados en el muelle podrán ser instalados por las marinas y los puertos deportivos, creando una red de puertos de fácil acceso.

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