El Fram, la goleta de Amundsen para la conquista del Polo Sur

La goleta Fram, construida para resistir el embate de los hielos y a la deriva por el Océano Ártico, acabó participando también en la conquista del Polo Sur con Roald Amundsen

El Fram, actualmente expuesto en el Museo Fram de Oslo, al que dio nombre, es una goleta construida en 1892 según los diseños de Colin Archer, un renombrado arquitecto naval noruego. Con una eslora de 39 m, 11 m en la manga principal y 5 m de calado, el barco tenía 800 toneladas.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

El barco de madera más fuerte de todos los tiempos

El Fram, que significa "Adelante" en noruego, se construyó para demostrar la existencia de una corriente ártica de este a oeste para el famoso explorador noruego Fridtjof Nansen. El plan consistía en dejar que el barco quedara atrapado en el hielo polar y luego derivar de este a oeste. El Fram debía servir de refugio a su tripulación durante la deriva y soportar la presión del hielo. El gobierno noruego lo financió, así como muchos donantes privados, por un total considerable de 340.000 coronas noruegas de la época.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

Tres expediciones exitosas para este barco

El Fram conoció los hielos del Ártico por primera vez bajo la autoridad de Fridtjof Nansen en 1893 en su camino hacia el Polo Norte. Después, una segunda vez con Otto Sverdrup (el segundo de Nansen) para un recorrido por Groenlandia (cartografiado por él). Finalmente, Roald Amundsen lo utilizó durante su expedición al Polo Sur en 1910.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

Un doble juego de costillas

El Fram se construyó con un nivel muy alto. Cada marco, hecho de roble, cuyos fustes habían sido elegidos por su forma, estaba duplicado por un segundo, espaciado de 5 cm solamente.

La madera de roble, donada por el gobierno noruego y destinada originalmente a la flota de guerra, se había dejado secar durante 30 años. ¡Un buen trozo de madera!

La quilla era de pino de Oregón. El alto contenido de resina de esta madera garantizaba que la quilla no se pudriera. La quilla fue doblada a lo largo de toda la nave por una segunda, colocada en el interior. Un revestimiento de acero reforzó el borde de la proa.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

Tablero de espesor cuádruple

Se eligió el Corazón Verde para los refuerzos externos del casco. Esta madera extremadamente dura (imposible de trabajar con herramientas convencionales) constituía una auténtica "armadura". Luego vinieron dos capas de roble (doble tabla) de 5 cm cada una y una capa de pino de Oregón en el interior.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

Aislamiento cuidadoso

Los alojamientos de la tripulación tenían calefacción y un aislamiento de varias capas hecho de fieltro grueso, pelo de reno y cuentas de corcho mezcladas con alquitrán, todo ello bajo paneles de madera. Excepto por el pelo de reno, hoy no podría ser mejor.

Un timón y una hélice retráctiles

La forma del casco incorporaba una especie de pozo que hacía accesibles el timón y la hélice para poder sacarlos del agua y conservarlos una vez que el barco estuviera en el hielo.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

220V a bordo!

El equilibrio eléctrico no se ha descuidado con la presencia de una turbina eólica y su generador, así como el potente motor de 220 CV que aseguraba la iluminación del tablero y la carga de un parque de baterías de plomo. Un piano y un gramófono también proporcionaban cierta comodidad a bordo.

Goelette Fram de Amundsen
La goleta Fram de Amundsen

Un barco heroico restaurado en los años 30

El gobierno noruego, con la ayuda del público, emprendió a partir de 1925 la restauración completa del Fram para exponerlo tal y como se ve hoy en el museo que lleva su nombre.

Un barco que había conquistado los dos polos, durante expediciones peligrosas, en lugares inhóspitos e inexplorados no podía acabar en el desguace...

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