Limitar los efectos del enmascaramiento
El punto clave de las hélices sumergidas es limitar la perturbación del flujo de agua sobre las palas. Por lo tanto, el flujo de agua que alimenta la hélice debe fluir uniformemente en la misma dirección: científicamente, esto se llama flujo laminar, en contraposición al flujo turbulento: es decir, arremolinarse.
Las hélices montadas en una línea de eje convencional están particularmente sujetas a las perturbaciones creadas por la silla, la quilla o la popa (para los barcos de vela). Por lo tanto, un buen posicionamiento y un perfil de calidad de estos apéndices permiten limitar la perturbación del flujo de agua en las hojas. Este fenómeno llamado enmascaramiento puede desequilibrar la propulsión y puede ser amplificado con una hélice de tres palas. Cambiar a una hélice de 4 palas puede ser una buena inversión, ya que tener palas opuestas limita los efectos de la turbulencia.
A saber: la consecuencia de un alto grado de enmascaramiento es un mayor riesgo de cavitación, fenómeno que destruye progresivamente las hojas.
Ventilación
En la navegación a motor, limitar el efecto de la ventilación es crucial. De una manera muy sintética, una hélice se ventila cuando las palas se alimentan con una mezcla de agua y aire. Este fenómeno puede producirse a menudo en curvas cerradas a gran velocidad, y se materializa en una desviación de la velocidad del motor y una pérdida de velocidad.
Es poco frecuente en los barcos de motor con línea de eje, ya que la hélice está sumergida, normalmente la distancia entre la superficie del agua y el extremo superior de las palas es suficiente. Para gestionar este fenómeno lo mejor posible, la instalación de sistemas de propulsión fuera de borda o de propulsión Z debe respetar ciertas reglas.
La placa anti-cavitación
El fueraborda y la base tienen la particularidad de tener aletas horizontales por encima de la hélice, comúnmente conocidas como placas anti-cavitación, que evitan principalmente el efecto de la ventilación. En teoría, para ser efectivo, la placa debe estar alineada en el fondo del casco para un barco de un solo motor.
En el caso de los motores fuera de borda, esta placa se alinea con el fondo del casco seleccionando la longitud correcta del eje (en el momento de la compra del motor), y luego se ajusta colocando los pernos de fijación en el espejo de popa.
Como cada casco tiene sus propias características y especificidades, sólo una prueba en condiciones de navegación validará la posición del motor:
- Una placa demasiado baja generará una gavilla en la estela de un barco volcado.
- Si la placa está demasiado alta, la hélice se ventilará al girar con un efecto de recorte inoperante.
En ambos casos, la altura tendrá que ser reajustada y se realizará una nueva prueba.
Finalmente, mantener un casco limpio es también un punto esencial en el rendimiento de la hélice.
El trabajo de los profesionales, reservado a los constructores de barcos, fabricantes de motores o al instalador, la experiencia juega un papel importante en la instalación y la posición del sistema de propulsión.