Un accesorio de cubierta bien dimensionado es sinónimo de placer en la navegación. A la hora de instalar un riel o una polea en un velero, es importante elegirlo en función de su uso, antes incluso de mirar su coste. Esta es la filosofía que J Composites aplica a sus barcos. Así, el mástil, la botavara, la jarcia firme como corriente, los herrajes de cubierta pueden proceder de diferentes proveedores, buscando el producto más adecuado de cada uno.
Elección del equipo para su uso
Para un astillero, elegir un mismo proveedor para el mástil, la botavara y la jarcia firme, por ejemplo, simplifica mucho la búsqueda y permite inflar el precio jugando con una economía de escala. Especialmente si equipa varios modelos de yate con el mismo proveedor. Pero en J Composites pensamos de forma diferente. Por ejemplo, un fabricante de mástiles puede tener un perfil adecuado para un modelo de la gama, pero no para un velero más grande, por ejemplo. Así, la Oficina de Diseño del astillero no duda en recurrir a varios proveedores para equipar toda la gama. Estas elecciones responden al valor de la función, al correcto dimensionamiento y no están dictadas por el ahorro económico.
Herrajes bien dimensionados
La calidad del producto también es muy importante. Los J Boats son veleros rígidos, rígidos por su construcción en sándwich y rígidos a la lona también, porque están bien lastrados. Esta rigidez provoca estrés y tensión en todos los herrajes. Por lo tanto, se necesitan accesorios y cuerdas de calidad, pero también un gran dimensionamiento.
Dos ejemplos explican bien estas elecciones de accesorios. En el J/112 (36 pies), el carril de la vela mayor y el carro es un modelo de Harken referido a la categoría Big Boat del fabricante estadounidense. Equipo recomendado para veleros a partir de 45 pies. Incluso en la ceñida, cuando el foque está cargado, puede mover el carro del foque hacia delante sin demasiado esfuerzo. Del mismo modo, el bloque de rodillos de foque del J/88 (un velero que pesa 2,2 toneladas) es el mismo que se utiliza en los yates de crucero de gran producción de 45 pies (que pesan más de 10 toneladas).
Amar la navegación significa divertirse en el ajuste de las velas. El equipamiento no debe limitar este disfrute. En el astillero estamos acostumbrados a decir que los accesorios están dimensionados para el barco, pero no sobredimensionados, lo que no sirve para mucho, salvo para añadir peso. Un buen dimensionamiento es suficiente para proporcionar placer.
Un perfil de mástil inventado en la obra
Para el mástil de los J/99 y J/112, el astillero llegó a desarrollar un perfil con un proveedor integrando una nueva idea nunca antes explorada. Para evitar la apertura de un foque que debilita la rigidez de un perfil, J Boats pensó en añadir una forma de T en la cara de popa del mástil. En realidad, se trata de un perfil de carril que se extruye al mismo tiempo que el mástil. Así, a igualdad de rigidez, este perfil es un 20% más pequeño en sección y un 20% más ligero en comparación con un perfil provisto de un carril para alojar carros.
Desde el punto de vista práctico, este mástil puede equiparse con velas de regata enrolladas en la ranura, u optar por velas de carro más utilizadas para el crucero. La ventaja de la rigidez se convierte así en un argumento de uso. ¡Qué beneficio!
Con este desarrollo, ya no se justifica un mástil de carbono. El aluminio sigue siendo coherente (hasta un barco de unos 11 m). Así, el J/99 ya ni siquiera tiene la opción de "mástil de carbono" y gana las regatas con su mástil de aluminio estándar.
