La función de las defensas es proteger el casco de nuestros barcos. Fabricadas principalmente en PVC e infladas con aire, actúan como amortiguadores cuando la embarcación choca contra el muelle o su vecino. Por lo tanto, necesitas un número suficiente de defensas, y modelos que tengan el tamaño y la forma adecuados para tu casco.
¿Cuántos guardabarros?
Por lo general, es aconsejable disponer de al menos 3 defensas por lado (es decir, 6 para un barco) más otras 2 que pueden disponerse en función de las necesidades específicas del amarre.

¿Qué tamaño de guardabarros?
Al igual que el calzado, las defensas tienen diferentes tamaños. Se suele decir que la defensa debe cubrir unos 2/3 de la altura del francobordo.

¿Qué tipo de guardabarros?
Hay defensas de muchas formas y tamaños:
- Cilíndrico : Es el más común, en forma de espiral. Se puede fijar con una anilla o con una cuerda pasante. En los 2 casos, puedes optar por fijarlos verticalmente (lo más habitual) u horizontalmente (al apoyarlos en un poste, por ejemplo).
- Esfera o bola : Se trata de grandes defensas en forma de globo. Son inestimables como defensas volantes durante las maniobras. Pero también ocupan mucho espacio cuando se navega. En los barcos a motor, donde la proa puede ser muy bulbosa, estas defensas también se adaptan bien a esta parte del casco.
- Guardabarros plano : Se parecen un poco a los cojines y son fáciles de guardar en plano. Aunque son ligeras y ofrecen una buena protección, hay que tener cuidado con los arañazos. Este tipo de guardabarros puede convertirse rápidamente en "papel de lija" al rozar con el casco, apagando el brillo del gelcoat.
- Guardabarros específicos : Para proteger partes muy concretas de las embarcaciones, algunas defensas tienen formas sorprendentes. Hay defensas de proa (en forma de boomerang o protección vertical), otras en forma de faldón de popa... Algunas incluso tienen escalones cortados para facilitar el acceso a bordo.

¿Cómo colocar los guardabarros?
Para asegurar la defensa, utilice un nudo de cabestrante o una vuelta muerta y dos medias llaves. Estos nudos se pueden entallar para soltarlos más fácilmente (pero hay que evitarlo para amarres de larga duración).
Intente siempre fijar las defensas lo más cerca posible de la cubierta (evite utilizar troqueles), utilizando pies de puntal o cornamusas. Esto mantiene la longitud del cabo lo más corta posible, limitando la oscilación de las defensas, la fricción y el desgaste.

Combinación de defensas
Para proteger toda la altura de un casco, puede ser buena idea escalonar las defensas. Del mismo modo, si un muelle está muy dañado, puedes optar por combinar defensas una encima de otra o formar un grupo.

¿Cómo protege su caparazón?
Si las defensas rozan demasiado, acabarán por deslustrar el gelcoat. Para limitar este inconveniente, puedes proteger el casco con una lámina de PVC intercalada entre las defensas y el casco. También puedes optar por colocar en las defensas unos calcetines (se venden por metros y se cortan a la medida de la defensa).