¿Electricidad para todos?
Según Michel Nave, de E-NAV systems, en el estado actual de la tecnología, la motorización eléctrica no siempre es favorable en un barco. Es ideal en un velero (especialmente en embarcaciones rápidas como los multicascos), sobre todo por la posibilidad de generar hidrógeno cuando se navega a vela. También es relevante para las embarcaciones de motor pesadas (cascos de desplazamiento o semiplaneo). Pero por otro lado, no es muy adecuado cuando se quiere ir rápido en el agua.
Un sistema de propulsión que no está adaptado a los cascos rápidos
De hecho, si quieres aumentar la velocidad, necesitas mucha potencia de inmediato. Sin embargo, en los vehículos eléctricos, para ofrecer la combinación de potencia y autonomía, estamos limitados por la capacidad de las baterías. Para obtener mucha potencia (y sin reducir demasiado la autonomía), hay que llevar a bordo muchas baterías, lo que hace que el barco sea aún más pesado y, por efecto dominó, requiere aún más potencia. Por no hablar de que esto aumenta considerablemente el presupuesto final.
Cuando intentas resolver esta ecuación, te das cuenta de que acabas con un presupuesto muy elevado para apenas una hora de autonomía. Por lo tanto, la solución eléctrica no es viable para estos usos y lo único que queda es mantener el motor de combustión.
La térmica sigue siendo relevante
Las empresas Blue Nav, en colaboración con e-Nav Systems, han decidido proponer lo que han llamado "hibridación suave". Se trata de añadir un motor eléctrico retráctil y dirigible al espejo de popa de una embarcación. Con un pequeño paquete de baterías, este motor eléctrico permite salir del puerto o fondear. Moviendo el barco a baja velocidad, también será perfecto para las sesiones de pesca (a la deriva o al curricán).
Este sistema también tiene la ventaja de prolongar la vida del motor de combustión. Sabemos que a estos motores no les gustan las bajas revoluciones prolongadas. Es precisamente en estos momentos cuando se recurre al motor eléctrico.
Una solución 100% francesa
Blue Nav es una solución 100% francesa (la empresa tiene su sede en Arcachon). El motor está construido como una turbina. Está bajo el agua (esto también asegura la refrigeración) y las cuchillas están en el interior (menos riesgo de atascarse en una cuerda). Esta solución ofrece un fuerte empuje, necesario para las maniobras.
Hay diferentes montajes disponibles. El motor puede retraerse en el espejo de popa o bajo el casco. También se puede dirigir, lo que elimina la necesidad de una hélice de proa. Es posible instalar 1 o 2 turbinas bajo el barco.
como ejemplo, el Night Ocean es un barco abierto de 12 metros construido en el astillero de Dubourdieu (Arcachon). Está equipado con dos motores térmicos intraborda de 370 CV, complementados por dos turbinas eléctricas BlueSpin retráctiles de 15 kW cada una. Con sus baterías, esta motorización ofrece una autonomía de 4 horas en modo eléctrico a una velocidad de unos 6 nudos.
Una solución ya disponible
Los motores están disponibles de 15 a 50 kW. Se adaptan a embarcaciones a motor de 10 a 30 m. La instalación externa evita las difíciles conversiones. El "bloque eléctrico" listo para instalar, así como el modesto paquete de baterías, no supondrán una carga económica. La propulsión principal sigue siendo el motor de combustión original. Ya hay instalaciones en los sectores de la náutica y los profesionales.
