Un buen atajo para múltiples peligros
La isla de Raragala, en el norte de Australia, bloquea una vía de navegación utilizada por muchos barcos. Pero hay un atajo... una impresionante grieta, idealmente situada, pero con multitud de peligros y dificultades que pueden desanimar a muchas tripulaciones. Este corte en los majestuosos acantilados de la costa se denomina Gugari rip, o "el agujero en la pared". Su travesía, aunque no es una hazaña, no debe tomarse a la ligera y es una atracción digna del mayor interés.
La zona está sometida a formidables corrientes de marea que alcanzan los diez nudos durante las mareas vivas, con la particularidad de llevar sus corrientes exactamente al revés de la regla habitual en el mar de Arafura. Por lo demás, la corriente que fluye se dirige hacia el oeste. ¿Es culpa del agujero o de la pared? ¡En cualquier caso, a través de este particular Ragala, el flujo es hacia el este! Exactamente lo contrario
"Gugari Rip, agujero en la pared" entre la isla Guluwuru y la isla Raragala en las islas Wessel, Australia
Cuidado con las instrucciones a los capitanes
Cuando el Catafjord pasó por el Club Náutico de Gove, nos dieron un documento que explicaba todo con detalle. Desgraciadamente, el documento contenía un error en cuanto al horario de la grieta de Gugari, el lugar donde comienza el gran tobogán. Como resultado, el catamarán llegó una hora antes de lo previsto
El optimismo de la tripulación no disminuyó por ello. En los primeros momentos, todo salió a pedir de boca, como un cuento de hadas, y el espectáculo fue precioso. Era como si un anticipo de la victoria se instalara entre los creweuros
Vigilancia para no dejarse llevar a la costa tan cerca
Por desgracia, en medio del pasaje, Catafjord parecía moverse en el Loira inundado.
Cinco nudos de corriente en el morro y muchos remolinos violentos por todas partes... ¡Un poco caliente, el pasaje! Demasiado estrecho y agitado como para imaginar la vuelta atrás. Era absolutamente necesario pasar, y entonces eso es todo.
Pero el espectáculo era único e impresionante. Mientras el capitán giraba de babor a estribor, utilizando el timón para contrarrestar las corrientes arremolinadas y evitar el peligro, la tripulación se desgañitaba con las cámaras en todas las direcciones.
Anclaje en la bahía de Guruliya
Una hora más tarde, Catfjord anclaba en las tranquilas aguas de la bahía de Guruliya. Otro lugar original y lleno de belleza. Mini acantilados de roca escamosa, algunas manchas de tierra roja para contrastar con la vegetación tradicionalmente verde, playas de arena blanca, un cielo crepuscular, coloreado como el dibujo de un niño... y como a menudo, solo en el ancla