¿Madera contrachapada o fibra de vidrio?
En un proyecto de reacondicionamiento, las limitaciones son aún más numerosas que en la construcción de un barco nuevo. Espacio disponible en el taller, accesibilidad, moldeado de formas... Todos estos parámetros deben tenerse en cuenta a la hora de elegir el material de cada pieza y el método de construcción.
Para la parte superior del nuevo techo de Duracell, Matt optó por construir la pieza en sándwich con un núcleo de espuma, como los otros lados. Pero surgió la cuestión de la piel del fondo. La curvatura de la pieza obliga a darle forma en las barras de la superestructura, pero ¿en qué momento? Matt prevé utilizar inicialmente una fina madera contrachapada como piel inferior, fijada a las barras, a la que se pegaría la espuma, antes de laminar una piel exterior de fibra de vidrio. Esto daría un interior barnizado en el salón, pero podría ser un poco pesado. Siguiendo los consejos de otros usuarios, finalmente optó por otra solución con un panel sándwich más tradicional.
Laminado al vacío
Tras probar pequeñas muestras, se vio que la espuma laminada por una cara con dos tejidos de fibra de vidrio podía instalarse con la curvatura correcta. Matt decidió hacer un único panel plano en el taller, laminado por una cara. Una vez colocado en el barco, se terminará a bordo con la segunda cara.
Matt corta y bisela los paneles de espuma, antes de pegarlos con resina epoxi rellena. Una vez secos, coloca los paños de fibra de vidrio y los impregna, antes de añadir una lámina de pelado y hacer un último desbarbado, para luego instalar la bolsa de vacío. De hecho, por primera vez en el proyecto, la pieza de composite se fabrica al vacío, para optimizar la cantidad de resina. Aunque no se trata de una infusión, el ahorro de peso sigue siendo positivo en comparación con la laminación de contacto convencional.
Nos vemos en el próximo episodio para lo que esperamos que sea un montaje sin problemas.