Información que falta
En las cartas náuticas de papel y electrónicas, algunas zonas están marcadas con las palabras "Área no hidrográfica"Zona incompletamente hidrografiada"Zona no encuestada o "Área inadecuadamente encuestada . En estas zonas, que están marcadas en las cartas náuticas con una línea continua o discontinua, negra o rosa, el conocimiento de las profundidades es insuficiente y se requiere vigilancia.
Para hacerse una idea de los peligros
Al navegar en una zona de este tipo, el navegante debe asegurarse de que puede navegar con seguridad, teniendo en cuenta el calado de la embarcación y su capacidad.
Las vistas aéreas y por satélite pueden ser de gran ayuda para estimar la profundidad del agua y adivinar la ruta a seguir cuando se carece de información, especialmente en las zonas costeras. Vistos desde arriba, los elementos no fluyentes que componen la costa son mucho más visibles que a simple vista desde la cubierta de un barco. La plataforma, los arrecifes, una barrera o los parches de coral que no serían visibles a pocos metros de distancia se vuelven claramente identificables, y entonces es posible evitar los peligros.

Conozca la naturaleza de los fondos
Las imágenes también pueden ser muy útiles a la hora de elegir una zona de fondeo: las vistas aéreas y por satélite pueden proporcionar información sobre la composición del fondo marino, para decidir dónde echar el ancla.
Para desembarcar en tierra en una zona complicada, el navegante equipado también puede utilizar un dron lanzado desde la embarcación fondeada, para tomar fotos y hacer una identificación preliminar del paso a seguir.

Evaluar con precisión su posición
Para utilizar eficazmente las vistas aéreas en la navegación, lo ideal es poder identificar la posición de su barco y seguir su progreso en la imagen con precisión.

Herramientas como Google Earth, Geoportal, Google Maps o HERE WeGo lo hacen posible, siempre que se consulten a través de un dispositivo con GPS activado. Esto es especialmente cierto cuando se utiliza en un smartphone, con las correspondientes aplicaciones móviles.
Las vistas por satélite se pueden llevar fácilmente de viaje La consulta funciona sin conexión, siempre y cuando se haya visualizado previamente la zona o se hayan descargado los datos, conectado a Internet.

Una herramienta con sus límites
El uso de las vistas aéreas y por satélite en la navegación no es, por supuesto, infalible. Las imágenes proporcionadas no siempre son recientes, y es posible que se hayan realizado cambios en la ubicación. En una zona de gran amplitud de mareas, tampoco es posible saber cuáles eran las condiciones cuando se tomó la fotografía. Estos dispositivos tampoco proporcionan información sobre la señalización marítima.
Por lo tanto, el uso de vistas aéreas nunca sustituye a un control visual muy cuidadoso por parte de la tripulación. Cuando se navega por una zona mal cartografiada, es preferible llegar a una hora del día en la que la visibilidad sea buena: el fondo suele ser más visible por la mañana, cuando el tiempo está despejado y el sol ya está alto en el cielo. Los reflejos suelen ser más molestos al final del día.