El yate Arthur partió para una peregrinación de un mes por la costa oriental de Groenlandia, rumbo al cabo Farvel. Repasamos las condiciones de este viaje cargado de emociones.
Puertos y fondeaderos
Hay muy pocos pueblos en la costa oriental de Groenlandia. En estas condiciones, no se puede contar con grandes instalaciones portuarias. En los pueblos, los pequeños muelles no tienen agua ni electricidad. A menudo hay unos pocos pontones para embarcaciones locales muy pequeñas.

En Tasiilaq o Isortoq, el muelle puede utilizarse de forma muy temporal, para repostar, por ejemplo. En Nanortalik, el tráfico es más denso. No obstante, es posible encontrar sitio en el muelle a determinadas horas.

En cambio, los veleros encuentran fondeaderos por todas partes. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar un lugar sin hielo, bien protegido y con poca profundidad para fondear.
Regularmente tendrá que fondear a profundidades de quince metros o más, sin olvidar poner una cuerda en los fondos rocosos. A veces, las algas también complican la sujeción del ancla. Cerca de ríos y cascadas, hay que prestar mucha atención a la profundidad, ya que el lecho marino puede elevarse mucho.
En general, sin embargo, hay muchos fondeaderos a lo largo de toda la costa.

Suministros y agua
Durante los meses de verano, los pueblos suelen tener minimercados bien surtidos. Harina, pasta, arroz, leche UHT, productos secos, conservas, galletas, de todo. Sin embargo, la fruta y la verdura escasean. En cuanto a productos frescos, hay huevos, mantequilla y bloques de queso Gouda. La carne y el pan suelen estar congelados. Por tanto, aprovisionarse en los pueblos no es un problema.
Fuera de los pueblos, se puede pescar, recoger mejillones en grandes cantidades, arándanos, algas comestibles y algunas setas.
En cuanto al agua, hay dos soluciones. En los pueblos, siempre hay un grifo al que abastecerse. Sin embargo, el agua puede estar muy tratada y tener un sabor fuerte. La otra solución es tomar agua de cascadas y ríos. Suele ser muy pura. A veces hay demasiadas algas y es mejor evitar llenar los depósitos con ella.

Diesel e Internet
El gasóleo está disponible en los pueblos. En algunos lugares, hay que hacer transbordos con bidones. En Nanortalik, sin embargo, hay un pontón donde se puede llenar el depósito directamente.

La red telefónica sólo está disponible en las inmediaciones de los pueblos. Dependiendo del paquete de móvil, el coste de los mensajes de texto no siempre es desorbitado. También hay 4G, pero conviene evitar el uso de datos de internet, ya que su precio es especialmente elevado. Además, hay muy poco Wi-Fi disponible, si es que hay alguno. No confíes en ella para consultar el tiempo o enviar correos electrónicos.
Sin embargo, es posible comprar una tarjeta SIM local que permite usar Internet. Por ejemplo, nosotros compramos una tarjeta de datos de 20G, válida para quince días y recargable, por unos 70 euros. Conviene recordar, sin embargo, que el 4G sólo está disponible cerca de los pueblos.
Los teléfonos por satélite son la única opción fuera de los pueblos.
La amenaza de los osos
Los osos polares están por todas partes en la costa oriental de Groenlandia. Nosotros vimos tres durante nuestro viaje. Así que hay que ir equipado para protegerse de cualquier amenaza que puedan suponer.
No es fácil encontrar bombas repelentes u otros equipos en la región de Tasiilaq. Lo mejor es planificarlo cuidadosamente antes de llegar a Groenlandia.
Tuvimos que comprar una pistola in situ para poder bajar a tierra durante nuestra estancia. En medio de la nada y con niños, nos sentimos más tranquilos.
