Ensayo / Sabor 7.80 Hard-Top: un extraordinario paso por el mar

La tercera y penúltima parte de nuestro reportaje presenta una prueba del Sabor 7.80 en aguas de San Xenxo, en Galicia. En el programa: ¡aceleración fuerte, velocidad y buen timón! El disyuntor está en su sitio, y a las hélices.

Como siempre en una prueba, todo empieza por el agarre. En el Sabor 7.80, el volante es cómodo para las manos y la dirección es flexible. El asiento es rígido, lo que tiene la ventaja de transmitir rápidamente las sensaciones de la embarcación y no hundirse con lentitud. Los pies están bien apoyados en el reposapiés, pero el volante no es regulable. Las personas de más de 1,80 m de estatura lo encontrarán un poco bajo. Por último, la visión de la embarcación y de su entorno no presenta obstáculos.

No es necesario un máximo de 500 CV

La planta motriz del Sabord 7.80 no está en su configuración máxima de 500 CV, pero hay 2 x 150 Suzuki DF ATL equipados con una hélice de 3 palas de 16 x 18,5". Suficiente para empujar rápido y lejos. Lo veremos más adelante.

Maniobrable incluso sin propulsor

Al maniobrar en puerto, el Sabor es preciso, sin necesidad de hélice de proa gracias a su eslora contenida de 7,80 metros, su orza moderada y su anchura de 2,80 metros. El acelerador es sensible y suave, lo que permite posicionar la embarcación con precisión.

Frente a la playa de Canelas, en esta magnífica Ría de Pontevedra, el mar es llano, con 2 a 3 nudos de viento y 2 personas a bordo de este Sabor de 2,5 toneladas.

¡¡¡¡Gas !!!!

Una vez escaneada el agua, es hora de probar el arranque en parado: 5 segundos 41 para alcanzar el programa, lo que se consigue sin perder de vista el horizonte. Aunque la proa es alta, no interfiere en la visibilidad. El aumento de potencia, y por tanto de velocidad, es bastante lineal en la gama baja de revoluciones: 1.000 revoluciones a 4 nudos, luego 2.000 a 8 nudos, hasta una velocidad de crucero de unos 20 nudos a 3.500 revoluciones por minuto. Con un consumo moderado de 16 litros por hora y motor, el depósito de combustible opcional de 400 litros permite cruceros largos.

Estable y previsible al timón

Una vez asentado en sus líneas, el Sabor 7.80 es particularmente estable y predecible al timón. No hay movimientos parásitos de balanceo, y el barco se siente "seco": el rocío se desplaza hacia popa, y la bañera y el parabrisas permanecen perfectamente secos. Si se divierte cronometrando el tiempo que tarda en alcanzar los 20 nudos, encontrará un tiempo de 7 segundos, que es un rendimiento muy bueno para un barco de pesca de crucero. Si quieres dar a tus pasajeros un poco de adrenalina, puedes disfrutar de la emoción de estar al timón (siempre respetando las normas de navegación y seguridad).

33 nudos máximo

La velocidad máxima es de 33,6 nudos. Es decente y suficiente, ya que la alta velocidad no es el verdadero objetivo del Sabor. Está diseñado para unir puntos en un mapa, no para impresionar a sus vecinos de pantalán. Y hay que decir que cumple este papel a la perfección.

Entrando en el meollo de la dinámica, tuvimos que probar su manejo. En curvas cerradas, el Sabor se inclina con fuerza y realiza giros cortos sin que los motores caviten. Se trata de un importante factor de seguridad a tener en cuenta, especialmente en zonas de navegación donde las corrientes y los bajos pueden exigir cambios de rumbo inesperados.

A velocidades medias y altas, ocurre lo mismo en las curvas. El 7,80 da confianza al timonel gracias a la eficacia de la combinación motor-casco, y la embarcación no adopta un ángulo desmesurado.

Para todas las masas de agua

Cuando el agua está en calma, como hoy, hay que buscar otras embarcaciones para cruzar su estela y observar cómo el Sabor mantiene su rumbo. El barco maneja con facilidad las fuertes estelas de embarcaciones pesadas sin que el barco se desplome ni afecte a la dirección.

La seguridad y la facilidad de manejo son dos elementos clave de esta unidad. Si se repite el ejercicio varias veces, la primera impresión se confirma y se hace evidente. La línea de pesca muy deportiva del Sabor y la gran reputación del astillero en España hacen de éste un barco que cumple todas sus promesas. Con un plus añadido en términos de polivalencia. La altura de las amuradas y la seguridad general una vez a bordo, ya sea a través de los pasamanos o de las puertas, hacen de este un modelo ideal para llevar a toda la familia a compartir su pasión por el mar.

Más artículos sobre el tema